Las defensas antiaéreas de Rusia derribaron 337 drones ucranianos en más de 10 regiones durante la noche, en lo que parece ser el mayor ataque de Kiev con aviones no tripulados en tres años, dijo el Ejército ruso el martes, horas antes del inicio de unas conversaciones clave entre Ucrania y Estados Unidos.
Horas después del operativo, que causó un muerto y varios heridos, una delegación de Ucrania se reunió con el jefe de la diplomacia estadounidense en Arabia Saudita para discutir el fin de la guerra con Rusia, que dura ya tres años. Las autoridades ucranianas no realizaron comentarios de inmediato.
Los reporteros entraron brevemente a la sala para inmortalizar el inicio de la cumbre en un hotel de lujo de Yeda. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, sonrió a las cámaras mientras que los funcionarios ucranianos se sentaron enfrente.
Las conversaciones en Arabia Saudita son el reflejo de un nuevo esfuerzo diplomático tras la discusión sin precedentes durante la visita del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, a la Casa Blanca el 28 de febrero.
La mayoría de los drones -126- fueron derribados en la región fronteriza de Kursk, partes de la cual están controladas por las fuerzas ucranianas, y 91 más fueron derribados en la región de Moscú, explicó un comunicado del Ministerio de Defensa del Kremlin.
Entre las regiones mencionadas en la nota estaban Belgorod, Bryansk y Voronezh, todas en la frontera con Ucrania, y otras del interior de Rusia como Kaluga, Lipetsk, Nizhny Novgorod, Oryol y Ryazan.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, dijo que más de 70 aviones no tripulados tuvieron como objetivo la capital rusa y fueron derribados cuando se dirigían hacia allí.
El gobernador de la región de Moscú, Andrei Vorobyov, reportó que una persona murió y otras nueve resultaron heridas en el ataque, que también causó daños en varios edificios residenciales y vehículos.
Una persona más resultó herida en una carretera en la región de Lipetsk, dijo su gobernador, Igor Artamonov.
Según Sobyanin, el tejado de un edificio en Moscú también sufrió daños que describió como “insignificantes”. Imágenes del edificio, publicadas por la agencia de noticias estatal RIA Novosti, mostraron una mancha carbonizada en la fachada de un edificio residencial de varios pisos, cerca del tejado, y trozos del revestimiento del inmueble caídos.
Vuelos y trenes afectados
Se restringió temporalmente el aterrizaje y despegue de aviones en seis aeropuertos, incluyendo los de Domodedovo, Vnukovo, Zhukovsky y Sheremetyevo a las afueras de Moscú, y en las regiones de Yaroslavl y Nizhny Novgorod.
La circulación de trenes en la estación de Domodedovo también se detuvo brevemente, informaron funcionarios locales.
Las autoridades locales reportaron también que se derribaron o neutralizaron drones en las regiones de Tula y Vladimir, adyacentes a la de Moscú. No estaba claro de inmediato por qué esas regiones no fueron mencionadas en el comunicado del Ministerio de Defensa.
Conversaciones en Yeda
En la ciudad saudita de Yeda, no hubo respuesta inmediata de Estados Unidos al ataque con drones, mientras el secretario de Estado, Marco Rubio, y su delegación, que incluía al asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz, se preparaban para reunirse con el equipo de Zelenskyy.
Se espera que Ucrania proponga un alto el fuego que incluya el Mar Negro y los ataques con misiles de largo alcance, así como la liberación de prisioneros, según dos altos funcionarios ucranianos. Además, apuntaron que Kiev estaría listo para firmar un acuerdo con Washington sobre el acceso a los minerales de tierras raras de Ucrania, algo que el presidente Donald Trump está ansioso por lograr.
En su avión hacia Yeda, Rubio indicó que la delegación estadounidense no propondría medidas específicas para asegurar el fin del conflicto, sino que quería escuchar lo que Ucrania estaría dispuesta a considerar.
“No voy a establecer ninguna condición sobre lo que tienen que hacer o necesitan hacer”, dijo Rubio a los periodistas que lo acompañaban. “Creo que queremos escuchar para ver hasta dónde están dispuestos a llegar y luego compararlo con lo que quieren los rusos y ver qué tan lejos estamos realmente”.
Rubio dijo que el acuerdo sobre tierras raras y minerales críticos podría firmarse durante la reunión, pero remarcó que no era una condición previa para que Estados Unidos avanzara en las discusiones con Kiev o Moscú.
Señaló que, de hecho, podría tener más sentido tomarse un tiempo para negociar los detalles concretos del acuerdo, que ahora es un memorando de entendimiento amplio que deja fuera muchos detalles específicos.
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