Un vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó "una reunión" entre el enviado especial de la administración Trump para Venezuela, Elliot Abrams y funcionarios del gobierno del disputado presidente de la nación sudamericana Nicolás Maduro.
"Estamos enfocados en la seguridad de nuestro personal en Venezuela y parte de eso naturalmente será hablar con quienes tienen las armas francamente, por lo que seguimos enfocados en la seguridad de nuestro personal en Venezuela", dijo el portavoz adjunto Robert Palladino, en respuesta a la pregunta de un periodista sobre el encuentro que fue revelado por medios de prensa la semana pasada.
El vocero estadounidense no dio detalles sobre el contacto entre el embajador Abrams y los funcionarios del gobierno de Maduro.
Respecto a cómo van las conversaciones con el gobierno de Maduro sobre la protección de la vida y la propiedad de estadounidenses en Venezuela, el vocero Palladino, indicó que "siguen monitoreando la situación día y noche y que no hay mayor prioridad para el Departamento de Estado que asegurar que sus instalaciones y personal estén protegidos".
"Es algo en lo que el secretario de Estado (Mike Pompeo) está enfocado", aseguró.
El mismo Arreaza confirmó en declaraciones a Telesur el viernes (17 febrero) que se reunió dos veces en forma oficial con Abrams para hablar sobre las "diferencias profundas" y "preocupaciones compartidas" entre los dos países y la posible instalación de oficinas de intereses en las respectivas capitales.
Pero el sábado, durante una entrevista con el programa Conclusiones de CNN, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, sugirió que Arreaza se reunió con Abrams no como enviado de Maduro sino para discutir los términos de su salida. El video de las declaraciones de Bolton a Fernando del Rincón, presentador de Conclusiones, fue recogido por el periodista venezolano Nelson Bocaranda en su cuenta de Twitter.
Estados Unidos ha encabezado un esfuerzo en apoyo al presidente de la opositora Asamblea Nacional de Venezuela Juan Guaidó, quien juramentó también como presidente encargado de Venezuela para llevar asistencia humanitaria en forma de medicinas y alimentos a través de centros de acopio ubicados en las fronteras de la nación sudamericana con Colombia, Brasil y Curazao.
La asistencia está supuesta a ser repartida por medio de voluntarios el próximo 23 de febrero.
Guaidó asumió las responsabilidades de la presidencia de Venezuela el pasado 23 de enero, luego de que la Asamblea Nacional declarara ilegítimas las elecciones de mayo de 2018, cuya victoria se atribuyó Maduro, luego de perseguir y bloquear a los candidatos de la oposición, entre otras cosas.
Por tanto, bajo la Constitución, Maduro no debía haber asumido nuevamente la presidencia el pasado 10 de enero, por lo que la AN lo declaró usurpador del poder y Guaidó como presidente del parlamento asumió la presidencia interina hasta que se llame a nuevas elecciones.
Estados Unidos fue el primer país que reconoció a Guaidó, seguido por una mayoría de países de la región, así como Canadá y en los días siguientes, países europeos e Israel.
Al régimen de Maduro lo apoyan Rusia, Cuba, China, México y otros miembros del bloque de países no alineados.