Tras la victoria en 10 episodios sobre los Reales de Kansas City, los Indios de Cleveland alcanzaron la marca de 22 triunfos consecutivos, convirtiéndose en propietarios de la mayor racha de partidos ganados consecutivamente en la historia moderna de las Ligas Mayores.
Hasta el último inning parecía que Cleveland no alcanzaría su victoria número 22 en fila. La popular ‘Tribu’ estuvo a sólo un strike de perder el partido cuando el astro Francisco Lindor disparó doblete y empujó la carrera del empate. En el cierre del décimo episodio, un imparable de Jay Bruce, permitió que Jose Ramírez, quien alcanzó la segunda almohadilla previamente con agresivo doblete, anotara la rayita del triunfo.
Haciendo un poco de historia. Los Indios empataron y luego superaron a los Cachorros de Chicago de 1935, de la Liga Nacional, quienes con 21 victorias al hilo ostentaban la segunda racha ganadora más larga en la historia de Grandes Ligas desde la temporada de 1900.
Cleveland también superó los 20 triunfos logrados por los Atléticos de Oakland en 2002, la marca de la Liga Americana, fundada en 1901.
El nuevo triunfo colocó a Cleveland a cinco victorias de alcanzar a los Gigantes de Nueva York de 1916, que hilaron 26 triunfos sin derrota, aunque esa marca incluye un empate. Los llamados ‘puristas del deporte’ consideran que la de los Indios de Cleveland es la verdadera y real marca récord, si tomamos en cuenta que en 1916 no imperaban condiciones comparables a las del béisbol moderno.