Investigadores de la Universidad de Pensilvania dicen que por primera vez han relacionado el uso de las redes sociales con el aumento de la depresión y la soledad.
Los investigadores de Penn, dirigidos por la psicóloga Melissa Hunt, diseñaron un estudio que se centró en Facebook, Snapchat e Instagram.
Los resultados fueron publicados en la edición de noviembre del Journal of Social and Clinical Psychology.
El estudio se realizó con 143 participantes, quienes antes de comenzar, completaron una encuesta de estado de ánimo y enviaron fotos de las pantallas de sus baterías, mostrando la frecuencia con la que usaban sus teléfonos para acceder a las redes sociales.
El estudio dividió a los participantes en dos grupos: al primer grupo se le permitió mantener sus hábitos normales de redes sociales. El otro, el grupo de control, estaba restringido a 10 minutos por día en cada una de las tres plataformas: Facebook, Snapchat e Instagram.
Las restricciones se pusieron en práctica durante tres semanas y luego los participantes regresaron y fueron evaluados para obtener resultados como el miedo a perderse, la ansiedad, la depresión y la soledad.
Los resultados mostraron un vínculo muy claro entre el uso de las redes sociales y el aumento de los niveles de depresión y soledad.
Ella llama a sus hallazgos la "gran ironía" de las redes sociales.
Hunt declaró a la Voz de América que "cada minuto que pasas en línea es un minuto en el que no estás haciendo tu trabajo o no te encuentras con un amigo para cenar o tener una conversación profunda con tu compañero de cuarto".
Hunt señaló algunas advertencias al estudio. Primero, se hizo exclusivamente con personas de 18 a 22 años, y no está claro si los efectos deprimentes de las redes sociales cruzarán las líneas generacionales hacia las personas mayores o más jóvenes, dijo Hunt. Pero ella espera que sus resultados se generalicen al menos para personas de hasta 30 años.
Hunt dice que ahora está comenzando un estudio para evaluar el impacto emocional de las aplicaciones de citas.