Según un reporte de Cáritas Venezuela, semanalmente mueren entre cinco y seis niños por desnutrición. La información fue difundida en Caracas en una rueda de prensa convocada por la organización social el 24 de octubre, reportó ABC.
Además informaron que alrededor de 200.000 niños sufren de desnutrición moderada y severa, pero que aún están a tiempo de rescatarlos.
Si el pasado mes de mayo Cáritas Venezuela informó que el índice de malnutrición infantil en cuatro estados analizados era de 11,4%, en estos momentos la desnutrición infantil ha llegado al 15%”, indicó la representante de la organización Susana Rafalli.
Ante esta situación, Cáritas Venezuela volvió a enviar el grito de “alerta” y advirtió nuevamente sobre una “emergencia humanitaria”.
“La desnutrición infantil grave ha llegado al 15% en el mes de agosto pasado, por lo que declaramos la emergencia humanitaria. Y el 33% de la población infantil ya presenta retardo en el crecimiento. Este daño tanto físico como mental les acompañará toda su vida, es irreversible ya”, indicó Rafalli.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece el umbral de la crisis de malnutrición infantil en el 10%, lo que colocaría a Venezuela en estado de emergencia inmediata, al alcanzar según Cáritas Venezuela el 15%.
Cáritas Venezuela manifestó que en ocho de cada diez hogares, de las 31 parroquias analizadas en el informe de Cáritas, revelado en el segundo trimestre de 2017, se come menos que antes, y casi seis de cada diez dicen que algunos miembros de la familia se están quedando sin comer, a propósito, para que otro miembro pueda hacerlo – normalmente son las madres, que dan su propia comida a sus hijos.
“Es impresionante, si piensas que hace cuatro años el índice de malnutrición aguda era del 3%. En octubre de 2016, era del 8%. Está progresando a un ritmo muy preocupante”, sostuvo Rafalli al revelar las cifras del reporte en mención.
Para hacer frente a la crisis entre los niños más vulnerables, Caritas distribuye kits con suplementos alimenticios especiales, particularmente proteínas y minerales, como el hierro. También se proporcionan medicamentos a aquellas personas que se encuentran en situación de mayor riesgo, a quienes se les debe conceder absoluta prioridad, dada la dificultad para obtener suministros médicos.
Al respecto, la reciente llamada de alerta de Cáritas Venezuela incluyó la participación de un médico infectólogo, quien avala las cifras reveladas por la organización de ayuda social de la Iglesia católica y añade además que “la mortalidad materna entre 2006 y 2016 presenta un incremento interanual de 10%, pero que en el último año se disparó un 65%, debido al hambre y a la falta de medicinas y atención médica.
Lo más alarmante del reporte es que debido a toda esta crisis sanitaria, las epidemias que azotaban al mundo hace décadas están volviendo a aparecer en Venezuela, lo que según los especialistas representa un retroceso de 60 años.
Por ejemplo, la malaria que estaba controlada repuntó en 2016 afectando a 246.000 personas y para 2017 será el doble 500.000 afectados.
“Es difícil controlar los focos de malaria, estamos perdiendo terreno”, afirmó el médico Julio Castro.
Cáritas Venezuela atiende a la población más pobre y vulnerable de cuatro estados: Distrito Capital (Caracas), Vargas, Miranda y Zulia, cuyo déficit nutricional es de 70% y el 8% de los niños presenta una desnutrición grave. Y va a incorporar en su estudio 10 estados más.
Colaboración con la entrevista de Álvaro Algarra
