Los príncipes de Asturias y el presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, acompañaron a los familiares de las víctimas durante el funeral de cuatro de las nueve personas que perdieron la vida en el terremoto de Lorca, en Murcia.
El príncipe Felipe de Borbón y la princesa Letizia abrazaron a los familiares, arropados por un pueblo conmovido por la tragedia de dos terremotos de 5,1 y 4,5 el pasado martes 10 de mayo.
Rodríguez Zapatero destacó el compromiso del gobierno con la reconstrucción de la ciudad. "El terremoto ha sido duro, fuerte, ha tenido impacto, pero más fuerte es este país", con su "unidad, coordinación, voluntad, celeridad y con medios", dijo Zapatero, que espera que Lorca "recupere la normalidad cuanto antes".
Alrededor de 6.000 personas pasaron la noche en parques y descampados o salieron de la ciudad por temor a las réplicas. Los socorristas dieron mantas, alimentos y agua a los residentes.
El Servicio Geológico de EE.UU. dijo que el epicentro del sismo más fuerte 5,1 grados de magnitud fue uno kilómetro por debajo de la tierra. Un sismo leve de magnitud 4,4 había golpeado a la zona poco antes.
Lorca, una ciudad de cerca de 90.000 personas, se remonta miles de años y tiene un casco antiguo con calles estrechas. La pequeña localidad murciana recibió muestras de apoyo de todos los rincones de España, en muchos ayuntamientos se guardaron minutos de silencio, y el Rey y el presidente del Gobierno mandaron mensajes de condolencia.
"Va a ser una tarea que va a exigir mucho trabajo pero quiero transmitir un mensaje de calma y de apoyo a Lorca", dijo Rodríguez Zapatero, quien aseguró que "no vamos a regatear ningún medio económico para la tarea de reconstrucción de la ciudad de Lorca".
Benedicto XVI también expresó su solidaridad con los damnificados del terremoto de Lorca y llamó "a la solidaridad con las personas en dificultad".