El expresidente de Brasil, Michel Temer, fue arrestado este jueves en Sao Paulo, ciudad donde reside, convirtiéndose así en el más reciente implicado en el enorme caso de corrupción que estremece a la nación sudamericana.
La fiscalía de Río de Janeiro dijo en un comunicado que el juez Marcelo Breitas, quien supervisa una parte de la gran investigación de sobornos a políticos y funcionarios públicos, emitió la orden de detención contraTemer.
También habría sido detenido Wellington Moreira Franco, un exministro y estrecho aliado de Temer.
El comunicado no detalló las acusaciones, como tampoco lo hizo una vocera de la fiscalía. Sin embargo fiscales confirmaron a Reuters que Temer es señalado de ser el líder de una "organización criminal", que desvió 1.800 millones de reales, unos 471,62 millones de dólares, como parte de un esquema de corrupción relacionado con el complejo nuclear Angra en la costa de Río de Janeiro
El partido del expresidente, el Movimiento Democrático Brasileño, calificó el arresto de “caprichoso” y aseguró que espera que la Justicia restablezca "las libertades individuales (y) la presunción de inocencia”.
Ya Temer había sido acusado de corrupción en tres ocasiones. Por ser un presidente en ejercicio, sólo podía ser juzgado si lo aprobaba la Cámara Baja del Congreso por mayoría de dos tercios, cosa que la Fiscalía no logró en dos ocasiones, pero su período finalizó antes de que la tercera acusación llegara a votación.
Temer ejerció como vicepresidente durante la administración de la expresidenta Dilma Rousseff, pero llegó a la presidencia en 2016 después de que Rousseff fue destituida en un juicio político.
Estuvo en el cargo hasta que el nuevo presidente electo, Jair Bolsonaro, tomó el poder el pasado 1 de enero.
Desde su inicio en marzo de 2014, la llamada investigación "Lava Jato" ("Lavado de Autos") ha enviado a la cárcel al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y otros 150 políticos y empresarios poderosos han sido acusados.