Fidel Darío Ramírez, hermano del exministro petrolero venezolano Rafael Ramírez, fue devuelto a prisión como parte de una amplia pesquisa sobre el uso de una serie de cuentas en un banco de Andorra en las que se sospecha se lavaron unos 2.000 millones de dólares, confirmó el domingo el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab.
En una breve entrevista con The Associated Press, Saab indicó que el detenido ya estaba sometido a un proceso judicial por una investigación sobre corrupción en un banco de Andorra, un país de 85.000 habitantes situado entre España y Francia. El gobierno de Andorra intervino la Banca Privada d’Andorra (BPA) en 2015, después de que Estados Unidos la acusó de ayudar a grupos de China, Rusia y Venezuela a blanquear fondos.
Además de haber sido exministro de Energía y Petróleo, Ramírez presidió la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Su hermano fue detenido en 2018, aunque posteriormente se vio beneficiado por una medida cautelar y se le prohibió salir del país. Se le revocó la medida sustitutiva de libertad después de que, en una audiencia especial del 14 de septiembre, “se pudo verificar el incumplimiento de la medida de presentación periódica ante ese juzgado”, informó la Fiscalía en un escrito, sin dar otros detalles.
El tribunal de la causa también ordenó la reclusión de Fidel Darío en un centro de máxima seguridad a cargo de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.
La documentación enviada por las autoridades de Andorra al Ministerio Público venezolano revelaba que el hermano de Ramírez tenía una cuenta de 250.000 euros por presuntos servicios médicos a la petrolera venezolana, acotó Saab.
Fidel Darío “celebraba contratos de prestación de servicios de salud por sumas exorbitantes de dinero mensualmente durante el año 2011 y 2012”, según las investigaciones del Ministerio Público. En aquel momento, PDVSA estaba bajo la dirección de su hermano Rafael.
El exfuncionario no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, y en los últimos días se ha mantenido mayormente en silencio en las redes sociales, donde critica con frecuencia al gobierno del presidente Nicolás Maduro y sus repetidos esfuerzos por vincularlo con la corrupción en PDVSA.
El más reciente de estos intentos ocurrió hace algunos días cuando Saab, actuando en respuesta a las quejas del actual ministro del Petróleo, Tareck El Aissami, ordenó el arresto de Ramírez por su presunta participación en un plan delictivo de 5.000 millones de dólares que involucraba préstamos falsos a PDVSA por parte de personas con información privilegiada del gobierno.
Durante años, Ramírez fue uno de los asesores de mayor confianza del expresidente Hugo Chávez. Estaba encargado de administrar las reservas de petróleo más grandes del mundo en un momento en que los precios del crudo subían.
Tras el deceso de Chávez, Ramírez vio desvanecerse su influencia dentro de la llamada “Revolución bolivariana” a medida que Maduro reforzaba su control sobre el poder. Ha dicho que las acusaciones en su contra son una cacería de brujas en represalia por su decisión de distanciarse de Maduro, a quien intentó derrocar.
Saab ha dicho que existen indicios de que las cuentas en Andorra eran controladas por personas que maquillaban transferencias para defraudar a empresas del Estado y otros organismos de la república.
Sin embargo, Rafael Ramírez no ha sido mencionado hasta ahora en relación con el caso de Andorra, aunque muchos analistas y críticos del gobierno han dicho que parece evidente que estaría siendo blanco de un cerco que se tiende a su alrededor.
Ramírez fue ministro de Petróleo de 2002 a 2014, presidió PDVSA de 2004 a 2014 y también fue representante permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas entre 2014 y 2017. Huyó a Italia después de caer de la gracia de Maduro. La justicia italiana ha rechazado la petición de extradición solicitada por Venezuela.
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