La Organización por la Seguridad y Cooperación en Europa, OSCE, está haciendo un pedido a los gobiernos para luchar contra el tráfico humano, la versión moderna de la esclavitud, en momentos en que miembros de la Unión Europea observan este 18 de octubre de 2011, el Día en Contra del Tráfico Humano.
La portavoz de OSCE, María Grazia Giammarinaro calificó el tráfico humano como algo “intolerable en un mundo moderno” y añadió que el tráfico humano no tiene lugar en una sociedad civilizada.
La funcionaria dijo también que las implicaciones que alcanza el tráfico humano están muy lejos de ser enfrentadas por la Unión Europea (UE). Muchas de las víctimas tienen origen fuera de Europa y son ingresadas a la región por organizaciones de grupos criminales.
Los eventos del Día en Contra del Tráfico se llevan a cabo en muchos países de la UE, con la esperanza de imponer un consistente cumplimiento a las políticas laborales y de inmigración.
