Ciudades como Filadelfia, Nueva York, San Francisco y Washington vivieron el denominado "día sin inmigrantes", donde varios restaurantes y cafeteritas permanecieron cerrados.
También tiendas de víveres, camiones de comida, cafeterías y puestos de tacos en ciudades como Chicago, Los Ángeles y Boston, no abrieron sus puertas.
Inmigrantes en todo Estados Unidos se quedaron en casa en lugar de ir a la escuela o a trabajar, para demostrar su importancia para la forma de vida y la economía estadounidense.
Muchos de los negocios cerraron sus puertas en un acto de solidaridad durante la protesta nacional denominada "Un Día sin Inmigrantes".
El boicot se realizó para expresar oposición a los esfuerzos del presidente Donald Trump para acotar la inmigración, sea legal o no.
La protesta incluso llegó al Capitolio, en donde una cafetería del Senado fue uno de varios establecimientos cerrados debido a que los empleados no se presentaron a trabajar.
Las actividades de la jornada también incluyen marchas en varias ciudades.
Los organizadores atrajeron a inmigrantes de todos los estratos y condiciones, pero los efectos se resintieron en la industria de restaurantes, que ha sido desde hace tiempo el primer peldaño en la escalera económica para los recién llegados al país.
Restaurantes de lujo y de comida rápida por igual cerraron a lo largo y ancho del país. Barras de sushi, restaurantes brasileños o mexicanos, establecimientos de comida tailandesa o italiana dejaron con hambre a los comensales.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca que ocurrió al mismo tiempo que las protestas a la hora del almuerzo, Trump reafirmó sus medidas para proteger la frontera y los arrestos migratorios de cientos de personas durante la semana pasada, al decir: "Salvamos vidas todos los días".
Desde el final de 2007, el número de extranjeros empleados en Estados Unidos se ha incrementado en casi 3,1 millones hasta los 25,9 millones.
Los extranjeros empleados en Estados Unidos representan el 56% del incremento en el mercado laboral de acuerdo con el Departamento del Trabajo.