El caucho sintético existe desde hace más de un siglo, pero neumáticos de calidad para vehículos y aviones aún necesitan más de 40% de contenido de caucho o látex natural.
El árbol de caucho es la fuente natural de ese producto, pero tiene tendencia a enfermedades y puede ser afectado por el mal clima, de modo que los científicos están buscando reemplazos, y uno de ellos puede ser el diente de león, esa hierba que parece estar en todas partes.
El diente de león es una hierba perenne de raíces fuertes que crece incluso en terrenos malos y no es afectado mayormente por los cambios climáticos.
La savia de la planta, es una sustancia lechosa parecida al látex, el principal ingrediente del caucho natural, y una variedad nativa de Kazajstán es la fuente más rica.
Investigadores en el Instituto Fraunhofer de Biología Moleculary Ecología Aplicada en Alemania, apoyados por la industria de neumáticos automotrices están tratando de manipular los genes del diente de león para producir látex en cantidades necesarias para la explotación comercial.
El diente de león modificado genéticamente ya está produciendo media tonelada de caucho por hectárea, dicen los investigadores, aunque su objetivo es lograr dos veces más esa cantidad. También les gustaría producir plantas más grandes con hojas que crezcan hacia arriba, las cuales son mejores para cosecharlas con máquina.
Continental AG, uno de los principales fabricantes de neumáticos está ya probando llantas hechas con caucho de diente de león, que según los investigadores son de calidad muy similar a las originales hechas con látex de la planta de caucho.