Representantes diplomáticos de Estados Unidos y el Reino Unido pidieron al gobierno de Sudán del Sur que inicie una investigación exhaustiva sobre la muerte hace seis años del periodista británico-estadounidense Christopher Allen.
Allen, periodista independiente de 26 años de edad y angloestadounidense, fue asesinado a tiros el 26 de agosto de ese año mientras cubría un enfrentamiento entre las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Sudán del Sur y los rebeldes del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición (conocido como SPLA-IO), en el estado de Ecuatoria Central, a lo largo de la frontera entre Sudán del Sur y Uganda.
Las embajadas estadounidense y británica en Sudán del Sur emitieron recientemente una declaración conjunta por el sexto aniversario del fallecimiento de Allen, instando a los funcionarios de Sudán del Sur a investigar y publicar los hallazgos sobre su asesinato.
Sudán del Sur ha rechazado todos los llamados anteriores para realizar una investigación. Los esfuerzos de la familia de Allen por pedir al FBI que investigue su muerte como un posible crimen de guerra han sido infructuosos.
En una grabación de audio compartida con la Voz de América por la embajada de Estados Unidos en Yuba, el embajador de Estados Unidos en Sudán del Sur, Michael J. Adler, enfatizó la importancia de la transparencia por parte del gobierno de Sudán del Sur.
"En este sombrío aniversario, las embajadas de Estados Unidos y el Reino Unido renuevan sus llamados para que el gobierno de transición de Sudán del Sur lleve a cabo una investigación creíble sobre la muerte de Christopher Allen, para que haga públicos los resultados y garantice la rendición de cuentas", dijo Adler. "Después de seis años, la familia, los amigos y los colegas del señoe Allen merecen respuestas".
El ministro de Información y portavoz del gobierno de Sudán del Sur, Michael Makuei, inicialmente calificó a Allen de "rebelde blanco", que encontró su fin en las escaramuzas entre los bandos. Sin embargo, Makuei luego alteró la narrativa, afirmando que Allen fue víctima de fuego cruzado mientras las tropas gubernamentales luchaban contra los rebeldes del SPLA-IO.
Incertidumbre informativa
John Wulu, periodista de Sudán del Sur, destacó el impacto escalofriante de la muerte de Allen en el estado de la libertad de prensa en la región.
"Trabajar como periodista en Sudán del Sur dentro de una zona de conflicto es peligroso. Nuestro país carece de profesionalismo y, en medio de los numerosos conflictos, a menudo no está claro quién lucha contra quién", dijo a la VOA. "Esta incertidumbre se extiende a nuestra seguridad".
El mayor general Lul Ruai Koang, portavoz de las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Sudán del Sur, atribuyó la responsabilidad de investigar la muerte de Allen al SPLA-IO. Koang argumentó que Allen era un invitado de ese bando.
En el momento de su muerte, Allen estaba con el SPLA-IO cuando los ex combatientes rebeldes atacaron las fuerzas de defensa en la ciudad de Kaya, controlada por el gobierno, en el estado de Equatoria Central.
"El SPLA-IO debería ser responsable de la investigación. Entró al país ilegalmente, asociado con fuerzas hostiles, y nos atacaron. No somos responsables”, dijo Koang.
"Aquellos que lo engañaron y lo llevaron a sus fuerzas deberían realizar una investigación sobre su fallecimiento", añadió. "Nuestras fuerzas fueron atacadas y respondieron en defensa propia. No tenemos motivos para investigar una muerte que ocurrió en el otro lado. Si lo hubieran matado de nuestro lado, habríamos emprendido la investigación".
El coronel Lam Paul Gabriel, portavoz del SPLA-IO, respondió a la postura de Koang, afirmando que su grupo no tiene la responsabilidad de investigar a los asesinos de Allen.
"El gobierno estadounidense probablemente esté pidiendo al gobierno de unidad que asuma la responsabilidad, proporcione políticas firmes contra tales incidentes y posiblemente emita una declaración a la familia del difunto periodista", explicó Gabriel.
Adler subrayó que la exigencia de una investigación creíble y de rendición de cuentas sobre la muerte de Allen es parte integral de la seguridad de los periodistas en Sudán del Sur. El enviado de Estados Unidos a Sudán del Sur dijo que una prensa independiente y desinhibida es la piedra angular de democracias saludables en todo el mundo.
"Esta cuestión se refiere al derecho de los periodistas a trabajar sin peligro y a la erradicación de la impunidad por actos de violencia y crímenes contra ellos", dijo Adler.
[Deng Ghai Deng, de South Sudan In Focus, contribuyó a este informe. Esta historia se originó en el Servicio de Inglés de África de la VOA]
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