La selección liderada por el astro Lionel Messi podría quedar expuesta a la exclusión de torneos internacionales tras la reelección el jueves del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en medio de la feroz disputa de la entidad con el Gobierno del libertario Javier Milei.
La AFA llevó adelante una asamblea en la que se aprobó la reelección de Claudio Tapia hasta 2028, la anulación de los descensos y la mudanza de su sede pese a una resolución de la Inspección General de Justicia (IGJ) que declaró "la irregularidad e ineficacia total" del acto e indicó "la suspensión de cualquier decisión".
A partir de la postura de la AFA de realizar igualmente la asamblea, la IGJ podría aplicar distintas sanciones entre las que se contempla una intervención de la asociación, lo cual es penado por FIFA y Conmebol con desafiliación y prohibición de participar de sus torneos.
La IGJ, que depende del Ministerio de Justicia y fiscaliza a las asociaciones civiles, cuestionó a la federación por "violación de la ley y sus propios estatutos" al intentar acortar los mandatos en curso y pretender extenderlos de cuatro a cinco años.
Pero la federación respondió el jueves en un comunicado que la resolución del organismo "resulta arbitraria e inconstitucional", por lo cual "va a estar siendo apelada en tiempo y forma".
"Celebramos cada vez que tenemos la posibilidad de reunirnos en una asamblea y democráticamente podemos elegir a los miembros que van a representar al fútbol argentino", dijo el jueves Tapia en la asamblea realizada en el Predio Lionel Messi en Buenos Aires.
Una eventual sanción afectaría tanto al seleccionado campeón del mundo y bicampeón de América como a los clubes argentinos que se encuentran participando de competencias internacionales.
River Plate avanzó este año a las semifinales de la Copa Libertadores, mientras que Racing Club y Lanús se metieron entre los cuatro mejores de la Sudamericana. A su vez, River Plate y Boca Juniors clasificaron al Mundial de Clubes de 2025 en Estados Unidos.
El conflicto ha escalado desde las elecciones presidenciales de 2023 en las que Milei derrotó a Sergio Massa, el candidato de la coalición peronista que contó con el apoyo público de las autoridades de la federación de fútbol.
Además, la AFA y sus clubes asociados rechazaron desde un primer momento la reglamentación que impulsó Milei para permitir a los clubes transformarse en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) a partir del ingreso de capitales privados.
En Argentina los clubes funcionan como asociaciones civiles sin fines de lucro y si bien los capitales privados pueden acceder a ellos no se permite la transformación en sociedades anónimas, a diferencia de lo que ocurre en muchas ligas del mundo.
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