Un donativo del gobierno argentino por 16.666.000 millones de pesos argentinos ($ 1,1 millón de dólares) destinado a una red mundial educativa promovida por el Vaticano ha sido rechazado sorpresivamente por la Santa Sede.
El rechazo ha sido leído de dos maneras diferentes: hay quienes se fijan en la cifra cargada de 666, el número del demonio, y otros que se fijan en la cantidad “excesiva” en tiempos de crisis en Argentina.
Lo de los números 6, es percibido como "una broma de mal gusto" en ámbitos religiosos, según publicó el diario Vatican Insider que cita la "perplejidad del papa" por la donación "imprevista".
En todo caso, el rechazo representa una nueva distancia entre los dos argentinos —el pontífice y el mandatario de centroderecha, Mauricio Macri, que asumió el poder el 10 de diciembre pasado.
El papa había recibido a Macri en una audiencia a fines de febrero en una entrevista seria y formal de breves 22 minutos que fue leída como una muestra de la frialdad entre el religioso y el presidente argentino.
En los últimos tiempos sin embargo había habido gestos de cercanía. El lunes, el papa recibió "cálidamente y por una hora" a la canciller de ese país, Susana Malcorra, en su residencia vaticana, la Casa Santa Marta.
Por ahora, la red mundial Scholas Occorrentes, promovida por el papa para la inclusión educativa y la paz, buscará "obtener este necesario aporte en lo inmediato a través de los organismos multilaterales de crédito y de la ayuda de privados.
