El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca abre un nuevo escenario y plantea preguntas sobre si se mantendrá o no el apoyo militar, financiero y diplomático de EEUU a Ucrania, a partir de la visión del expresidente estadounidense expresada en sus propias palabras.
Durante su campaña, Trump cuestionó repetidamente el volumen de la ayuda de Washington a Ucrania y afirmó que Europa debería asumir la mayor parte de la responsabilidad en el apoyo a Kiev.
Una de sus declaraciones más recurrentes ha sido que “pondría fin a la guerra en Ucrania en un solo día”, sin ofrecer más detalles de su eventual plan.
Trump también ha resaltado su cercanía al presidente ruso Vladimir Putin, llegando incluso a elogiarlo, según informaron CNN, Euronews, The Kyiv Independent y The Associated Press.
Desde que comenzó la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022, el apoyo estadounidense ha sido clave para Ucrania. El Congreso de EEUU asignó más de 174.000 millones de dólares a Kiev, de acuerdo con los datos de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental, publicados por Reuters.
En este contexto, Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL) informó que, bajo la administración saliente de Joe Biden, Estados Unidos “ha comprometido más de 56.000 millones de dólares a Ucrania solo en asistencia de seguridad”.
Lo que ha dicho Trump sobre la OTAN
Durante su discurso reciente, Trump ha reiterado sus críticas a la OTAN, especialmente en cuanto al gasto en defensa de los países miembros. El presidente electo que ocupará la Casa Blanca por los próximos cuatro años ha señalado que Estados Unidos contribuye en exceso al presupuesto, mientras que los miembros de la Unión Europea destinan muy poco.
En febrero, durante un mitin en Conway, Carolina del Sur, Trump sugirió que de ser reelegido, no protegería a los miembros de la OTAN que no cumplan con los requisitos de gastos en defensa.
El líder republicano además recordó una supuesta conversación con el líder de un país miembro de la OTAN, quien le preguntó qué sucedería si no pagaban sus deudas y eran atacados por Rusia.
“No, no los protegería”, dijo Trump entonces, citando su propia respuesta al líder europeo. “De hecho, los alentaría a hacer lo que les dé la gana. Tienen que pagar. Tienen que pagar sus cuentas”, agregó.
Trump: Zelenskyy es "el mejor vendedor de todos los tiempos"
A principios de este año, cuando el paquete de asistencia adicional a Ucrania se estancó en medio de debates en el Congreso estadounidense, Trump se opuso, argumentando que Estados Unidos debería “dejar de dar dinero sin esperar ser reembolsado”.
En un evento de campaña en Detroit el pasado junio, Trump calificó al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy como "el mejor vendedor de todos los tiempos".
"Se fue hace cuatro días con 60.000 millones de dólares, y cuando llega a casa anuncia que necesita otros 60.000 millones. Nunca se acaba", indicó Trump.
El fin de la guerra, una prioridad de Trump
En el debate presidencial transmitido por ABC News el 10 de septiembre en Filadelfia, emergieron varios de sus puntos de vista sobre la invasión rusa en Ucrania.
Trump evitó responder de manera clara si deseaba la victoria de Ucrania. En su lugar, comentó: “quiero que la guerra se detenga” e instó a negociar un acuerdo entre los países.
También comentó que Putin nunca habría invadido Ucrania si él fuera presidente, así como su capacidad para finalizar la guerra en un día y llevar a Kiev a la mesa de negociaciones.
“Lo que haré es hablar con uno, hablaré con el otro, los reuniré", señaló Trump durante el debate sin ofrecer detalles. "Esa guerra nunca habría sucedido (si yo hubiera estado en el cargo)".
En ninguna de sus narrativas sobre acabar la guerra, Trump ha explicado cómo planea hacerlo. Según expertos, esto podría suceder si cortara la ayuda estadounidense para presionar a Ucrania en unas eventuales negociaciones de paz.
Analistas han dicho que aprecian una inclinación en su discurso público hacia ceder territorio ucraniano o hacer concesiones a Rusia desde el inicio de la invasión, como se evidenció en un acto de campaña en septiembre.
“Cualquier acuerdo —el peor acuerdo— habría sido mejor que lo que tenemos ahora”, sugirió Trump. “Si hubieran hecho un mal acuerdo habría sido mucho mejor. Habrían cedido un poco y todo el mundo estaría viviendo y todos los edificios estarían construidos y todas las torres estarían envejeciendo durante otros 2.000 años”.
A finales de septiembre, Zelenskyy visitó Estados Unidos para asistir a la Asamblea General de la ONU y reunirse con funcionarios estadounidenses. En esta ocasión sostuvo conversaciones por separado con ambos candidatos.
La reunión de Trump y Zelenskyy se produjo en la Torre Trump de Nueva York. El ahora presidente electo reiteró que terminaría rápidamente el conflicto si se convirtiera en el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Además, alegó que podría negociar un acuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, sin que Ucrania tuviera que capitular.
De acuerdo con reportes, antes del encuentro, Trump indicó que tiene una buena relación con el presidente ucraniano, pero también con su rival ruso.
"Tengo una muy buena relación, como saben, con el presidente Putin (...) Y si ganamos, creo que lo resolveremos muy rápidamente", añadió.
Sin embargo, a principios de esa misma semana durante un mitin de campaña en Carolina del Norte hizo fuertes críticas a Zelenskyy y afirmó: "seguimos dando miles de millones de dólares a un hombre que se niega a hacer un trato”.
En su aparición en el podcast PBD con Patrick Bet-David el 17 de octubre, los comentarios de Trump sobre Zelenskyy indicaron posibles cambios radicales en la política estadounidense hacia Ucrania, en caso de su regreso a la presidencia.
Trump sugirió que el presidente ucraniano no solo es culpable de no haber puesto fin a la guerra, sino también de haber contribuido a que comenzara, a pesar de que el conflicto estalló tras la invasión rusa a territorio ucraniano.
"Eso no significa que no quiera ayudarle, porque me siento muy mal por esa gente. Pero nunca debería haber dejado que empezara esa guerra", expresó.
El escenario tras la victoria
Después de la elección de Trump como presidente, el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov se refirió a Estados Unidos como un Estado hostil. Además, declaró a la prensa, que sólo el tiempo diría si la retórica de Trump sobre poner fin a la guerra en Ucrania se traducía en acciones concretas.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, expresó que lo dicho por Trump en su campaña sobre la resolución de la crisis ucraniana merecía atención, y si buscaba reanudar los contactos, Rusia estaba dispuesta a discutirlo.
Según declaró el presidente ucraniano tras las elecciones estadounidenses, no tenía conocimiento de los detalles del plan de Trump para poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania, y estaba convencido de que un final apresurado implicaría importantes concesiones para Kiev.
Un asesor de alto rango del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en una entrevista con BBC que la prioridad del nuevo gobierno para Ucrania sería lograr la paz y no restaurar el territorio perdido, incluida Crimea.
De acuerdo con lo dicho por Bryan Lanza, estratega del partido republicano desde hace muchos años, el Gobierno de Trump pediría al presidente ucraniano una "visión realista para la paz".
Después de las elecciones, Zelenskyy y Trump mantuvieron una conversación telefónica, a la que se unió el magnate Elon Musk. No está claro si discutieron algún cambio en la política de EEUU hacia Ucrania, informaron varios medios.
“No podemos decir si coincide plenamente con lo que dijeron durante la campaña, pero… lo que se declara durante las elecciones no siempre se corresponde con lo que se implementará después de ellas”, señaló a POLITICO Dmytro Razumkov, diputado independiente ucraniano y director de la campaña presidencial de Zelenskyy en 2019.
Informes consultados, plantean el temor de muchos ucranianos hacia un rápido acuerdo de paz que “beneficie a Rusia, dejando aproximadamente una quinta parte de su país bajo el control de Moscú y permitiendo a Putin utilizar el cese de las hostilidades como una oportunidad para aumentar sus fuerzas para un futuro ataque”.
Según la agencia de noticias Reuters, es casi seguro que el ritmo de la ayuda disminuirá con Trump, puesto que los republicanos lograron revertir la mayoría demócrata tras las elecciones del 5 de noviembre y ahora controlan el Senado de Estados Unidos con 52 escaños de 100.
La Cámara de Representantes también quedó bajo control del Partido Republicano, que alcanzó los 218 escaños necesarias para asegurar la ventaja, asegurando así la influencia en Congreso federal y la Casa Blanca, lo cual impulsaría la visión de Trump para los próximos cuatro años.
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