Washington se está preparando para una batalla prolongada sobre una vacante en la Corte Suprema de Estados Unidos, ya que el presidente Donald Trump está considerando el reemplazo para el juez Anthony Kennedy, que se jubilará a fin de mes.
Trump no ha perdido tiempo y dijo que anunciará el nombramiento de un máximo tribunal el 9 de julio.
"Voy a elegir a la persona adecuada, voy a elegir a alguien que sea sobresaliente".
Los republicanos del Senado prometen una votación de confirmación antes de las elecciones legislativas de noviembre, según indicó el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell.
"El Senado votará para confirmar al sucesor del juez Kennedy este otoño... El candidato del presidente debe ser considerado en forma justa".
Los demócratas, quienes no olvidan la negativa de los republicanos a considerar la selección final del expresidente Barack Obama, advierten de un cambio ideológico hacia la derecha en la Corte Suprema que podría afectar el derecho al aborto, la atención médica, los derechos de los homosexuales y los sindicatos en Estados Unidos durante décadas.
"Después de la partida de Kennedy, la Corte Suprema se dividirá equitativamente entre los jueces designados por los presidentes republicanos y los jueces nombrados por los presidentes demócratas. Quien ocupe el asiento del juez Kennedy en la corte tendrá la oportunidad de influir en las leyes de los Estados Unidos y los derechos de su ciudadanos por una generación”, dijo el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer.
Los demócratas no podrán bloquear al nominado de Trump por sí mismos, pero podrían unirse a los republicanos moderados que apoyan el derecho al aborto y se oponen a algunos de los nombres en la lista de candidatos potenciales de Trump, como la senadora por Maine, Susan Collins.
"No voy a entrar en cuáles son, pero hay personas en esa lista por las que no podría votar".
En recientes entrevistas con los medios, el presidente Trump se negó a decir si las opiniones sobre el aborto serían un factor decisivo para elegir un candidato. Pero como candidato en 2016, Trump señaló una clara intención de allanar el camino para revocar la decisión histórica de la Corte Suprema de 1973 que establece los derechos de aborto en todo el país.
El año pasado, tres senadores demócratas se unieron a los republicanos para confirmar al primer candidato de la Corte Suprema del presidente Trump, Neil Gorsuch, un conservador judicial acérrimo. Trump podría tener aún más puestos vacantes en el tribunal para llenar durante su presidencia, ya que Kennedy es uno de los cuatro jueces mayores de 70 años.
