La práctica de una democracia participativa empieza a tener cuestionamientos, afirma un analista político, a tiempo de remarcar los posibles escenarios para una convención abierta para los republicanos.
Javier Mazza es un experto en campañas políticas y director de Maza Communications, y en una entrevista con la Voz de América advierte que los resultados del martes están abriendo la puerta a más preguntas sobre la Convención Republicana de julio en Ohio.
“Estados Unidos no ve una convención abierta desde 1976. Son cuarenta años en los que no se ha visto este que se considera un evento político muy complicado y que ahora es muy posible considerando que ninguno de los candidatos logre el número de delegados para ser nominado”, explica Maza.
“Si Trump, que es ahora el puntero de la lista, no consigue los 1.237 delegados necesarios, se planteará el procedimiento de negociaciones y votaciones específicas”, acota el experto.
“El primer objetivo serán los delegados libres y super delegados, luego habrá una primera votación, pero si no ha definición y de acuerdo a los estatutos del Partido Republicano en las siguientes votaciones se dejará a los delegados en libertad de votar por el candidato que ellos quieran”, dice Maza.
El experto resalta que esta no es una práctica enmarcada en los principios democráticas y advierte que en el futuro este aspecto debe ser considerado para implementar cambios necesarios.
“Se debe revisar y corregir las elecciones internas para tener un mecanismo democrático que respete el voto del elector para que vaya directamente al candidato de su preferencia y no este sistema de delegados que no es el mejor”, concluye Maza.
