El hijo mayor del presidente Donald Trump y su exjefe de campaña no tienen previsto testificar públicamente esta próxima semana como se había dicho inicialmente, sino que ahora plantean la posibilidad de ser interrogados en privado por la comisión del Senado que investiga la intromisión rusa en las elecciones de 2016.
La comisión inicialmente llamó a Donald Trump Jr. y a Paul Manafort a comparecer en una audiencia pública el miércoles, pero ahora los líderes republicano y demócrata de la Comisión Judicial del Senado dicen que los dos "invitados" negocian los términos de su comparecencia, y por el momento, los legisladores no tienen planes de emitir requerimientos por apremio para que se presenten.
En un comunicado conjunto, los senadores Chuck Grassley, republicano, y Dianne Feinstein, demócrata, dijeron también que negocian con Trump Jr. y Manafort la posible entrega de documentos.
Los dos enfrentan interrogantes sobre su participación en una reunión en la Trump Tower con una abogada rusa, en junio de 2016 que fue descrita en una serie de emails dirigidos a Trump Jr. como parte del involucramiento ruso para ayudar a la campaña de su padre.
A Trump Jr. se le dijo que la abogada Natalia Veselnitskaya, vinculada a por lo menos una agencia de inteligencia rusa, tenía información dañina que podía ser usada en contra de Hillary Clinton, la rival demócrata de su padre.
¿Lavado de dinero?
Adicionalmente, investigadores estadounidenses que ven acusaciones de lavado de dinero contra Manafort, esperan persuadirlo de cooperar con la pesquisa sobre una presunta colusión entre la campaña del líder estadounidense y Rusia, dijeron dos fuentes con conocimiento directo del tema.
El equipo del fiscal especial Robert Mueller está revisando los registros financieros y de bienes raíces de Manafort en Nueva York y también su participación en la política de Ucrania, dijeron las fuentes.
Entre 2006 y 2013, Manafort compró tres sitios en Nueva York, una de ellas en la Trump Tower, que pagó íntegramente para luego tomar hipotecas contra ellas, maniobra que según un exfuncionario de ejecución legal se usa mucho para ocultar el origen de fondos obtenidos de forma ilegal. Reuters, la agencia que ha reportado al respecto, dijo no tener evidencia independiente de que eso fuera lo que hizo Manafort.
Las fuentes no quisieron decir si Mueller había encontrado evidencias para los cargos de lavado de dinero. Pero sí señalaron que los investigadores consideran vital comprobar esas acusaciones para conseguir que Manafort coopere en la pesquisa.
Manafort tomó la dirección de la campaña de Trump en junio de 2016, pero renunció dos meses después luego de reportes sobre sus relaciones de negocios con el ex líder ucraniano, Viktor Yanukovich, quien era apoyado por Moscú.