A poco más de dos semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Donald Trump y Hillary Clinton están destacando la agenda que cada uno de ellos quieren traer a Washington quien quiera que sea elegido como el próximo presidente.
El candidato presidencial republicano, Donald Trump, promete límites a los períodos de los legisladores y una ambiciosa agenda a nivel nacional e internacional.
“Vamos a renegociar nuestros terribles, y quiero decir terribles, acuerdos comerciales, pondremos fin a la inmigración ilegal, detendremos el masivo flujo de refugiados, reduciremos el crimen que está en aumento, reduciremos los impuestos en gran cantidad y reduciremos la regulaciones aún más”.
Por su parte la candidata demócrata ha prometido hacer frente a la economía.
“Vamos a hacer la más grande inversión en trabajos desde la Segunda Guerra Mundial. Trabajos en infraestructura. Vamos a luchar contra el cambio climático con trabajos en energía limpia y renovable”.
Pero ninguno de los candidatos se ha abstenido de atacarse entre sí.
“Hillary Clinton es la persona más corrupta que jamás se haya postulado para la presidencia”, indicó Trump.
“Donald Trump es diferente. Él no está calificado y no es apto para ser el comandante en jefe”, señaló Clinton.
El presidente Barack Obama dijo el domingo que en la campaña para sucederlo, el republicano Donald Trump “prueba todos los días por sí mismo que no es apto para este cargo”.
Obama, quien respalda a Hillary Clinton para la elección del 8 de noviembre, habló en un acto de la candidata demócrata en Las Vegas, Nevada.