Los vuelos de evacuación de Naciones Unidas aterrizarán en Ciudad de Panamá esta semana, mientras la organización internacional retira a su personal de Haití debido a la fuerte escalada de violencia de las pandillas que han ampliado su control sobre la capital, Puerto Príncipe.
Dos vuelos humanitarios procedentes de Haití, con 22 asesores de policía uniformados internacionales y dos oficiales de Naciones Unidas, llegarán a Panamá este martes y miércoles y permanecerán durante tres días en el país, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores panameño en un comunicado.
Además, informó que la salida de trabajadores de asistencia y diplomáticos en los últimos días tiene lugar “tras la intensificación de la violencia de grupos armados y bandas que han tomado el control de gran parte de Puerto Príncipe y varias provincias, generando terror entre la población y desplazamientos masivos”.
Indicó que con la recepción de esos dos vuelos de la ONU —de forma temporal—, Panamá “reafirma su compromiso” de impulsar iniciativas de paz en el convulso país caribeño. Agregó que también brindará la asistencia debida al personal policial y diplomático.
Panamá “cree firmemente que la cooperación internacional es esencial para enfrentar desafíos globales”, acotó.
La coordinadora humanitaria y residente de la ONU en Haití, Ulrika Richardson, declaró en una rueda de prensa la semana pasada que la ONU estaba empezando a reducir ligeramente su presencia en la capital, Puerto Príncipe, en respuesta a la escalada de violencia de este mes.
Dijo que intentarían reubicar al personal en otros departamentos de Haití para continuar mejor su trabajo.
La jefa de la Oficina Integrada de la ONU en Haití, María Isabel Salvador, dijo en X que hasta el lunes permanecían en Haití unos 1.527 de los 1.725 miembros del personal. "No vamos a abandonar el país", afirmó.
Violencia continúa
La organización humanitaria estadounidense Mercy Corps anunció el lunes el traslado de parte de su personal a otras regiones fuera de Puerto Príncipe, mientras que Médicos sin Fronteras ha suspendido sus operaciones en la capital, alegando amenazas policiales.
Los analistas estiman que las bandas armadas -muchas agrupadas en torno a una alianza conocida como Viv Ansanm- controlan entre el 80 % y el 9 0% de la capital, y en las últimas semanas han seguido ganando terreno, atacando municipios que antes escapaban a lo peor de la violencia.
A pesar de la llegada de un contingente de la policía de Kenia este año como parte de una misión respaldada por la ONU para abordar la violencia de las pandillas, la crisis sólo se ha agravado desde entonces.
El principal aeropuerto internacional cerró por segunda vez este año después de que las pandillas dispararan contra vuelos comerciales a mediados de noviembre, hiriendo a un sobrecargo.
Hombres armados también están atacando comunidades que alguna vez fueron pacíficas para tratar de tomar el control de toda la capital, aprovechando las luchas políticas internas que condujeron a la abrupta salida del primer ministro a principios de este mes.
Ahora, un nuevo primer ministro tiene la tarea de revertir la situación de una nación que no ve salida a sus problemas.
Más de 40.000 personas se han visto desplazadas en Puerto Príncipe en sólo 10 días debido a la violencia, según datos de la ONU, lo que supone el mayor desplazamiento masivo desde enero del año pasado.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.
Foro