El presidente Barack Obama se reunió con algunos de sus principales asesores de seguridad nacional y con altos funcionarios de la administración de salud para evaluar la respuesta del gobierno al ébola tras saberse de la infección de una enfermera en Dallas.
Obama se reunió en la Oficina Oval con el asesor de seguridad nacional, Susan Rice, la secretaria de Salud y Servicios Humanos Sylvia Burwell y Lisa Monaco, asesora principal en seguridad nacional y contraterrorismo. Tom Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se unió a la reunión por teléfono.
El mandatario también llamó al secretario general de a las Naciones Unidas Ban Ki-moon y al presidente francés Francois Hollande, en un día dedicado en gran parte al brote de ébola en Guinea, Sierra Leona y Liberia y la infección de una enfermera en Dallas.
La Casa Blanca informó que Obama pidió una actualización sobre las medidas en curso para asegurar que el sistema nacional de salud está preparado para hacer frente a la epidemia.
Obama solicitó a los CDC investigar rápidamente la infección de Nina Pham, el primer contagio del virus en Estados Unidos.
La enfermera había tratado a Thomas Eric Duncan, el liberiano que murió en el hospital la semana pasada.
La reunión se produjo poco después que Frieden instó a los hospitales estar en mayor alerta por pacientes con fiebre o síntomas de ébola que han viajado en los últimos 21 días desde las tres naciones africanas afectadas por la epidemia, Guinea, Sierra Leona y Liberia.
El CDC está supervisando a todos los trabajadores de los hospitales que atendieron a Duncan. Frieden dijo que no se sorprendería si otro trabajador del hospital que atendió al paciente cuando estaba muy enfermo presente síntomas.