Australia está considerando llevar a China ante la Organización Mundial del Comercio por la decisión de Beijing de imponer aranceles masivos a las importaciones de cebada australiana.
China anunció el lunes que estaba imponiendo aranceles antidumping y antisubvenciones del 80,5% a la cebada australiana, después de afirmar que el cultivo era subsidiado fuertemente el gobierno. El antidumping es una medida de defensa comercial, que se produce dentro del ámbito de los trámites aduaneros, que se lleva a cabo cuando un suministrador extranjero practica precios inferiores a los que aplica en su propio país.
La semana pasada, Beijing suspendió las importaciones de cuatro importantes proveedores de carne de res australianos por cuestiones de etiquetado. Se espera que las tarifas, que entrarán en vigencia el martes, le cuesten a los agricultores australianos más de 300 millones de dólares anuales.
El ministro de Comercio de Australia, Simon Birmingham, dijo el martes que las acciones de China fueron "profundamente decepcionantes" y no se realizaron de conformidad con las normas antidumping.
Pero Birmingham dijo que Australia no participará en una guerra comercial con uno de sus mayores socios comerciales.
Las acciones comerciales de Beijing contra Australia se llevan a cabo en medio de una disputa diplomática sobre el fuerte impulso de Canberra para una investigación independiente sobre los orígenes de la nueva pandemia de coronavirus, que se detectó por primera vez el año pasado en el centro de China.