Un informe especial de la Comisión Especial para América Latina y el Caribe, CEPAL, sobre la situación económica en la región producto de la pandemia de coronavirus, advierte que 2,7 millones de empresas podrían cerrar, lo que implicaría la pérdida de 8,5 millones de empleos.
En vista de los estragos de la pandemia a los sectores productivos de América Latina y el Caribe, el informe “Sectores y empresas frente al COVID-19: emergencia y reactivación” hace propuestas a las empresas para enfrentar los efectos de la crisis.
Según el estudio, la gran mayoría de las empresas de la región han registrado grandes pérdidas de ingresos y se les hace difícil seguir operando debido a dificultades para cumplir sus obligaciones salariales y financieras, y para acceder a financiamiento para capital de trabajo.
La CEPAL señala al comercio mayorista y minorista, las actividades comunitarias sociales y personales, hoteles y restaurantes, las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, y las manufacturas como las áreas más afectadas.
El informe dice que el impacto no será igual en todos los sectores y empresas. El comercio y los hoteles y restaurantes, por ejemplo, cuentan con gran cantidad de microempresas y pequeñas empresas, que serán las más golpeadas.
El comercio, por su parte, perderá 1,4 millones de empresas y 4 millones de puestos de trabajo formales, y el turismo por lo menos 290.000 empresas y un millón de puestos de trabajo.
¿Qué recomienda la CEPAL?
Por el momento y ante esta situación, el organismo regional propone cuatro conjuntos de medidas:
1. Ampliar los plazos y los alcances de las líneas de intervención en materia de liquidez y financiamiento para las empresas.
2. Cofinanciar la nómina salarial de las empresas durante seis meses para evitar la destrucción de capacidades.
3. Hacer transferencias directas a los trabajadores autónomos.
4. Apoyar a las grandes empresas de sectores estratégicos que resulten gravemente afectadas por la crisis.
La CEPAL promueve la postergación o cancelación de los pagos de impuestos, imposiciones previsionales y contribuciones territoriales, o adelanto de las devoluciones de impuestos por lo menos hasta finales del 2020, así como la suspensión del pago de los servicios básicos (luz, internet y gas) sin pago de multas, hasta finales de 2020.
Según el informe, la crisis generará cambios al interior de las empresas y en la organización de las cadenas productivas. Las nuevas tecnologías serán clave en el modelo de funcionamiento de las empresas.
La CEPAL hace un llamado a implementar “políticas que permitan atender la emergencia e implementar una estrategia para superar las debilidades estructurales de las economías y sociedades”.