La economía de Estados Unidos agregó 4,8 millones de empleos en junio, cuando los estados continuaron permitiendo que las empresas cerradas por el coronavirus se reabrieran y más estadounidenses volvieron a trabajar, un aumento que ha compensado con creces los despidos masivos y persistentes.
La tasa de desempleo cayó a 11,1% desde 13,3% en mayo, dijo el jueves el Departamento de Trabajo.
Los economistas encuestados por Bloomberg habían estimado que se agregaron 3,1 millones de empleos el mes pasado.
Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las nóminas aumentarían en 3 millones de empleos en junio.
Las ganancias laborales se agregaron a un flujo de datos, incluido el gasto del consumidor, que muestra un fuerte repunte en la actividad. Pero la reapertura de las empresas después de ser cerradas a mediados de marzo ha desencadenado una ola de infecciones por coronavirus en grandes partes del país, incluidas los populosos estados de California, Florida y Texas.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció esta semana el repunte de la actividad y dijo que la economía "había entrado en una nueva fase importante y (lo había hecho) antes de lo esperado". Pero Powell advirtió que la perspectiva "es extraordinariamente incierta" y dependería de "nuestro éxito en contener el virus".