El bourbon James E. Pepper es tan antiguo como Estados Unidos.
"Fundada originalmente durante la Revolución Americana", aclara Amir Peay, el propietario de la destilería James E. Pepper
Peay, dice que desde 1780 esta marca distintiva de bourbon de Kentucky pasó por los labios de muchos estadounidenses prominentes.
“La marca favorita [de los expresidentes] Ulysses S. Grant, Andrew Jackson y de Henry Clay [destacado ex legislador estadounidense] y muchos, muchos otros", dijo Peay.
Sin embargo, la destilería cerró en la década de 1960 después de que la familia Pepper dejó el negocio y las ventas se desplomaron. Pero con la continua popularidad del bourbon tanto en el país como en el extranjero, Peay vio la oportunidad de relanzar la marca histórica en 2008.
Tras reabrir en 2017 después de gastar millones de dólares en renovar la destilería, Peay se propuso aumentar su participación de mercado a nivel internacional.
“Si bien solo representó alrededor del diez por ciento de nuestro negocio en 2017, vimos muchas oportunidades para expandirnos. De hecho, pensamos que podríamos aumentarlo a aproximadamente el veinte por ciento de nuestro negocio en 2018 y 2019", explicó Peay.
Para hacerlo, creó una línea de embotellado de 700 ml destinada a Europa, que según el director de la Asociación de Destiladores de Kentucky, Eric Gregory, era un lucrativo mercado de exportación.
"Teníamos un crecimiento promedio de entre el 20 y el 30 por ciento cada año en la UE", dijo Gregory.
Entonces, "de la nada" dice Peay, sus sueños de expansión se encontraron con la dura realidad de la política global.
“Estados Unidos impuso aranceles a los productos de acero y aluminio de varios países, incluida la Unión Europea, y la Unión Europea decidió responder con aranceles a varios productos", relató Peay.
Incluido estaba el bourbon. Desde 2018 ha estado sujeto a un arancel del 25 por ciento en Europa.
“Paralizante. Esto es algo que nunca vimos venir", dijo Gregory.
Gregory dice que las ventas de bourbon de Kentucky cayeron un 35 por ciento a nivel mundial, y estaba a punto de empeorar. Se programó que los aranceles de la UE se duplicarían del 25 al 50 por ciento el 1 de junio, pero el aumento está en pausa mientras la administración Biden negocia un acuerdo comercial más amplio.
“El problema que enfrentamos ahora es que todas las importaciones de whisky que ingresan a los Estados Unidos están libres de aranceles durante los próximos cuatro meses. Mientras tanto, todavía nos enfrentamos al veinticinco por ciento de nuestras exportaciones”, dijo Gregory.
El objetivo de la industria es volver a aranceles cero.
“Para nosotros, se trata de volver al comercio libre y justo. Solo queremos que la gente se siente en una mesa y resuelva esto", dijo Gregory.
Hasta entonces, Amir Peay está tratando de lidiar con la incertidumbre creada por la guerra comercial para poder planificar a largo plazo.
“No deseamos enviar productos de más, y esto es especialmente cierto para una pequeña empresa como la mía, que se encuentra en un almacén y no vende porque eso es mucho dinero que hemos invertido en producir ese whisky, y no hay garantía de que se venda. ¿Cómo lo devolveremos aquí a los Estados Unidos? No podemos venderlo [como bourbon envasado para la exportación] aquí. Por lo tanto, es muy arriesgado hacer eso".
El fin de la disputa con la UE sobre los aranceles al acero que llevaron a los aranceles al bourbon no es, por ahora, algo seguro. Los grupos siderúrgicos de Estados Unidos apoyan los aranceles que han generado inversión en capacidad de producción.
La cooperación comercial será un tema en la agenda del primer viaje al extranjero del presidente Biden en junio, cuando asista a una cumbre entre Estados Unidos y la UE en Bruselas.
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