Menos estadounidenses solicitaron beneficios por desempleo en la semana que terminó el 29 de agosto, pero la cifra sigue siendo demasiado alta y no hay indicios sólidos de una recuperación laboral en medio de la pandemia de COVID-19.
Las cifras del Departamento del Tesoro, ajustadas estacionalmente, reflejaron que las 881.000 solicitudes de beneficios por desempleo en la semana fueron menos que las de 1,01 millones de la semana anterior y muy cercanas a las 900.000 que esperaban los economistas.
En el nuevo reporte, el Departamento del Tesoro hizo cambios a la metodología para abordar las fluctuaciones estacionales de los datos, alentado por economistas que desconfiaban de los métodos anteriores.
En sentido general, las cifras de la semana ratificaron que, a pesar de una disminución de los nuevos casos de coronavirus en Estados Unidos, el mercado laboral sigue luchando para recuperarse de los cierres de comercios de los seis meses transcurridos desde el inicio de la pandemia en marzo.
Los negocios han gastado los préstamos del gobierno para ayudarlos a cubrir sus salarios y el Congreso no ha logrado aprobar un nuevo paquete de ayuda que alivie las penurias de empleadores y empleados.
El general, el gobierno dice que 13,3 millones de estadounidenses están recibiendo beneficios por desempleo, de 1,7 millones hace un año, antes de la pandemia.
A pesar de nuevos empleos creados en los últimos meses, la economía estadounidense solo ha recuperado 9,3 millones, o el 42%, de los empleos que se perdieron en marzo y abril. También hay temores de que muchos de los empleos perdidos nunca se recuperarán.
El viernes, el gobierno publicará el reporte de empleos de agosto.