La automotriz estadounidense Ford Motor Company anunció el lunes que cerrará sus tres plantas en Brasil este año y que asumirá pagos pre-impuestos de unos 4.100 millones de dólares mientras la pandemia del COVID-19 ha amplificado la sub utilización de la capacidades de fabricación de las plantas en ese país sudamericano.
La producción cesará inmediatamente en las plantas Ford de Camacari y Taubaté, con la producción de algunas piezas continuando por unos meses para apoyar el inventario. La Planta Troller en Horizonte, Brasil, continuará operando hasta el cuarto trimestre.
Funcionarios de la Ford dijeron que la acción es parte de una reestructuración global de unos 11.000 millones de dólares que ya había sido anticipada por la empresa automotriz, y de los cuales había previsto unos 4.200 millones hasta el tercer trimestre del 2020.
El cierre de la planta afecta a unos 5.000 empleados, la mayoría en Brasil, dijo el portavoz de Ford, T.R. Reid, en una rueda de prensa. La venta de vehículos cayó un 26 por ciento en Brasil el año pasado y no se espera se recuperen los niveles del 2019 sino hasta el 2023 con un énfasis en la venta de vehículos menos rentables, dijo Ford.
“Sabemos que estas son acciones muy difíciles, pero necesarias, para crear un negocio sostenible y saludable”, dijo el presidente de Ford, Jim Farley. “Estamos convirtiéndonos a un modelo de negocios esbelto y con pocos activos, al cesar la producción en Brasil”.
Con la salida de la manufactura en Brasil, Ford mantiene una planta en Argentina y otra en Uruguay.