Los líderes de la Unión Europea luchaban este sábado para la aprobación de un masivo paquete de estímulos económicos que pueda ayudar a las economías afectadas por la pandemia de coronavirus, pero las discrepancias entre los países miembros no dejaban entrever un acuerdo inmediato.
El viernes, las negociaciones hasta la medianoche en Bruselas no lograron avanzar por desacuerdos sobre el tamaño general del plan y divisiones sobre las subvenciones y los préstamos reembolsables, entre otros temas.
También hay discrepancias sobre cómo debería gastarse el dinero y en las condiciones que debería llevar asociadas.
Las sumas que se barajan son un presupuesto de más de 1 billón de euros de la Unión Europea para 2021-27 y un fondo de recuperación de 750.000 millones de euros, que se destinaría más que nada a los países del Mediterráneo más afectados por la pandemia.
Según se ha conocido, el grupo de estados ricos del norte liderados por los Países Bajos mantiene una postura que contrasta con la de Alemania, Francia, Italia, España y los estados del este de Europa.
Sin embargo, un funcionario de la UE dijo a la agencia Reuters que el principal obstáculo es el procedimiento de investigación de antecedentes para acceder a la ayuda y la monitorización de los fondos de rescate.
La pandemia sumió al bloque europeo en una grave recesión económica y la economía de sus 27 naciones podría contraerse un 8,3% este año. Alrededor de 135.000 ciudadanos de la Unión Europea han muerto de COVID-19.
El presidente de Francia, Emanuel Macron, insiste en que Europa tiene que mostrarse solidaria para superar la crisis, pero el panorama no es muy halagador.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dijo por Twitter que las divisiones son profundas y que es "altamente probable" que no se logre un acuerdo el sábado o incluso el domingo.
Por otra parte, la canciller alemana, Angela Merkel, tampoco fue muy optimista, al vaticinar "negociaciones muy difíciles".