El secretario de Transporte británico, Grant Shapps, anunció que los aviones Boeing 777 con motores como el de una aerolínea estadounidense que se incendió el fin de semana serán prohibidos temporalmente en el Reino Unido.
El anuncio del lunes se produce dos días después de que el vuelo 328 de United Airlines sufriera la falla del motor poco después de salir del Aeropuerto Internacional de Denver, Colorado, en ruta a Honolulu, Hawaii. Grandes trozos del motor cayeron en patios, campos y casas de la vecina ciudad de Broomfield, Colorado. No se reportaron heridos en tierra ni en el vuelo, que tenía unas 240 personas a bordo. El piloto pudo regresar a salvo a Denver.
El avión estaba propulsado por motores de la serie 4000 de Pratt & Whitney.
Según la Autoridad de Aviación Civil británica, las aerolíneas de la nación no operan aviones con dichos motores. Las aerolíneas extranjeras que operan tales aviones no podrán ingresar al espacio aéreo británico por el momento.
"Después del incidente del motor Pratt & Whitney 4000-112 en un avión Boeing 777, hemos suspendido el uso de esta configuración en el espacio aéreo del Reino Unido", dijo la CAA en un comunicado. “No es utilizado por ninguna aerolínea del Reino Unido. Es operado por aerolíneas en EE. UU., Japón y Corea del Sur, donde las autoridades también han detenido su uso".
La aerolínea estadounidense United también anunció que va a poner en tierra "voluntaria y temporalmente" 24 aviones Boeing 777. "Continuaremos trabajando en estrecha colaboración con los reguladores para determinar cualquier paso adicional", informó la aerolínea en Twitter.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE. UU. (NTSB por sus siglas en inglés) reportó que: "El examen inicial del avión indica que la mayor parte del daño se limitó al motor número 2; el avión sufrió daños menores. El examen y la documentación del avión están en curso".
La NTSB también dice que las cajas grabadoras de voz y datos de vuelo de la cabina han sido llevadas a su laboratorio en Washington para análisis.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, o FAA, también pidió "inspecciones intensificadas" de los aviones Boeing 777 equipados con ciertos motores Pratt & Whitney.