Las compañías de transporte privado Uber y Lyft continúan operando en California luego que una corte de apelaciones les permitió temporalmente seguir tratando a sus conductores como “contratistas independientes” y no como empleados con beneficios.
Ambas compañías habían dicho que sin el fallo de la corte de apelaciones tendrían que verse obligadas a cerrar sus operaciones el viernes.
Una ley estatal de California aprobada el año pasado requiere el cambio en el estatus de los conductores, pero el tema ha ido recorriendo el sistema judicial desde entonces.
En noviembre, se votará una iniciativa para determinar si los negocios basados en aplicaciones se verán exentos de las leyes estatales de empleo que requieren beneficios, como la remuneración de horas extras y los días por enfermedad pagados.
El cambio, sin embargo, podría afectar la fuente de ingresos que hasta ahora Uber y Lyft han sido para inmigrantes indocumentados, que aprovechando que eran “contratistas independientes” no eran requeridos de presentar pruebas de estatus migratorio legal o permiso de trabajo.
Al pasar a ser empleados en nómina, sí podría pedírseles esa documentación y esa opción para generar ingresos desaparecería.
La corte de apelaciones escuchará argumentos orales sobre el estatus de los conductores en octubre, pero un fallo no se espera antes de las elecciones del 3 de noviembre.
La Bolsa de Valores acogió positivamente la decisión de la corte de apelaciones. Las acciones de Uber aumentaron casi un 7% y las de Lyft, casi un 6%.