No es perfecto, pero al menos va en la dirección correcta.
Aún con algunos signos de inestabilidad la economía mundial parece mostrar en general signos alentadores y la expectativa se puede notar respecto al informe para el sector fabril que emitirá el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por su sigla en inglés) de Estados Unidos este martes, en el primer día laborable del mes.
A la misma vez, la atención, con viene sucediendo desde hace meses, se centra también en la Reserva Federal (FED por su sigla en inglés) de Estados Unidos, que se estima que comenzará a reducir el amplio programa de compra de bonos con el que ha apoyado la recuperación de la economía.
Pero como siempre ocurre en la economía, las medidas no son independientes. Los estímulos de la FED han ayudado en forma secundaria a algunas economías emergentes, y aún se está por ver cómo reaccionarán ante un escenario más abierto.
Europa sigue oscilando entre valores contradictorios, una reducción del desempleo en 17 países, pero una tasa general todavía estancada en 12,1% en la zona euro. Sin embargo, la actividad fabril en la zona euro creció a su ritmo más rápido en más de dos años.
El crecimiento de la economía europea fue de 0,3% en junio-julio, tan modesto como el que se espera para el segundo semestre, mientras un reciente informe de la agencia Reuters revela que la actividad fabril se mostró fortalecida en agosto.
En Estados Unidos la economía navega firme, pero lenta y la tasa de desempleo sigue cayendo por décimas y se ubica en 7,4%, con un crecimiento más robusto de de 2,5% en el trimestre abril-junio.
Otro gran jugador mundial es China. La segunda economía mundial muestra una recuperación –el primer informe positivo en agosto desde hace cuatro meses- alentada por una mayor demanda y especialmente volviendo a apostar por el crecimiento del consumo en Estados Unidos.
El que no acompaña es India, que según informa Reuters vio caer su ritmo de fabricación por primera vez en cuatro años y medio.
Aún con algunos signos de inestabilidad la economía mundial parece mostrar en general signos alentadores y la expectativa se puede notar respecto al informe para el sector fabril que emitirá el Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por su sigla en inglés) de Estados Unidos este martes, en el primer día laborable del mes.
A la misma vez, la atención, con viene sucediendo desde hace meses, se centra también en la Reserva Federal (FED por su sigla en inglés) de Estados Unidos, que se estima que comenzará a reducir el amplio programa de compra de bonos con el que ha apoyado la recuperación de la economía.
Pero como siempre ocurre en la economía, las medidas no son independientes. Los estímulos de la FED han ayudado en forma secundaria a algunas economías emergentes, y aún se está por ver cómo reaccionarán ante un escenario más abierto.
Europa sigue oscilando entre valores contradictorios, una reducción del desempleo en 17 países, pero una tasa general todavía estancada en 12,1% en la zona euro. Sin embargo, la actividad fabril en la zona euro creció a su ritmo más rápido en más de dos años.
El crecimiento de la economía europea fue de 0,3% en junio-julio, tan modesto como el que se espera para el segundo semestre, mientras un reciente informe de la agencia Reuters revela que la actividad fabril se mostró fortalecida en agosto.
En Estados Unidos la economía navega firme, pero lenta y la tasa de desempleo sigue cayendo por décimas y se ubica en 7,4%, con un crecimiento más robusto de de 2,5% en el trimestre abril-junio.
Otro gran jugador mundial es China. La segunda economía mundial muestra una recuperación –el primer informe positivo en agosto desde hace cuatro meses- alentada por una mayor demanda y especialmente volviendo a apostar por el crecimiento del consumo en Estados Unidos.
El que no acompaña es India, que según informa Reuters vio caer su ritmo de fabricación por primera vez en cuatro años y medio.
