“Hay perdón, pero no olvido”, resumen las palabras que el presidente Rafael Correa manifestó este lunes desde el salón Amarillo del Palacio de Carondelet, en Quito, al tomar su “decisión personal pero irreversible” sobre la sentencia por injurias contra el diario ecuatoriano El Universo.
“He decidido ratificar algo que hace tiempo estaba en mi corazón”, aseveró el mandatario en el acto presenciado por ministros y diplomáticos, al agregar que perdonaba “a los acusados”.
La “carta abierta” perdona la sentencia que condena a tres años de cárcel y al pago de una indemnización de $40 millones de dólares a Carlos, César y Nicolás Pérez, tres de los directivos del diario, así como al ex columnista de Opinión, Emilio Palacio.
Según Correa, el proceso judicial cumplió con tres objetivos: “demostrar que El Universo mintió y no corrigió su mentira”, evidenciar quienes fueron los responsables y lograr que los ciudadanos de “Ecuador y de toda América Latina supere el miedo de esa prensa abusiva”.
Pese a la decisión del presidente ecuatoriano, la defensa del rotativo anunció que los propietarios del medio continuarán con el proceso a nivel internacional para conseguir la nulidad del fallo en su contra.
Según el abogado del periódico Mauricio Guim, el perdón de Correa no elimina el fallo, sólo extingue los efectos de la sentencia en cuanto a la prisión y a la multa.
De igual forma, Diego Cornejo, director de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep), agregó que es importante la remisión de la pena, pero "que el problema es que no se anula la sentencia".
“Queda un precedente jurídico peligroso para el periodismo. La sentencia rectifica la autoría coadyuvante, que es una aberración jurídica, responsabiliza a terceros por un artículo que alguien firma, lo que implantaría la censura previa”, apuntó Cornejo.
El pasado miércoles la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) pidió al gobierno ecuatoriano la suspensión de la sentencia y otorgó medidas cautelares a los directivos del rotativo, medidas que Ecuador llamó de "inconsultas", "arrogadas" y que "no están de acuerdo al derecho internacional".
Carlos Pérez, uno de los directores sentenciado, se encuentra refugiado en la Embajada de Panamá en Ecuador a la espera de un salvoconducto para poder viajar a ese país luego de recibir asilo político. Mientras que sus hermanos César y Nicolás, y el editorialista Emilio Palacio se encuentran en la ciudad de Miami.
Por su parte, William Ostick, un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., dijo el viernes que la sentencia levanta “profundas preguntas sobre la libertad de expresión” en país.
El portavoz llamó a la tolerancia y advirtió que "en un sistema democrático, los líderes estarán sometidos a un agudo escrutinio, y deben actuar a favor de este componente esencial" asegurando un espacio político y legal para la libertad de expresión.
El gobierno de Correa goza una alta popularidad, según analistas, por la inversión pública que ha realizado en carreteras, hospitales y escuelas. De la misma forma, no ha enfrentado protestas sociales de consideración las cuales obligaron a tres de sus predecesores renunciar en la década anterior a su toma de posesión.
Pero sus críticos dicen que ha limitado el poder del Congreso y de la Justicia para concentrarlos en el ejecutivo. Correa podría postularse para la reelección en 2013, pero aún no hecho pública su decisión.
