El canciller de Ecuador, José Valencia, anunció el jueves que su país no continuará participando en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), debido a la falta de voluntad del gobierno de Venezuela para resolver la crisis migratoria que afecta al continente.
En rueda de prensa, el canciller Valencia dijo que Ecuador quiere "reforzar" la búsqueda de una solución al problema del flujo migratorio venezolano.
El diplomático apuntó que el gobierno de su país está "frustrado" por la "falta de voluntad política" de Venezuela para hallar una solución a la crisis.
El canciller ecuatoriano señaló que el problema del éxodo venezolano requiere "una solución de todas las naciones" en la región, y ratificó la convocatoria a una reunión técnica de los países afectados el 17 y 18 de septiembre en Quito, a la que Brasil y Chile ya confirmaron su asistencia.
El ALBA nació en 2004, impulsada por Cuba y Venezuela, como un mecanismo para la cooperación de los países de América Latina y el Caribe basado en la solidaridad y en la complementariedad de las economías nacionales, en una alternativa al Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) impulsada en su momento por Estados Unidos.
El corredor humanitario incluye el transporte en autobuses y kits de asistencia a partir de esta medianoche a fin de ayudarlos a llegar a Perú antes del 25 de agosto, cuando Perú comenzará a exigir pasaporte a los venezolanos.
Los beneficiarios de este corredor humanitario fueron los venezolanos que tenían identificación, sea cédula o pasaporte. Colombia les entregó una tarjeta de migración andina, con la cual podían ingresar a Ecuador para poder tomar los autobuses hasta Huaquillas, una población fronteriza con Perú.