El excontratista de inteligencia Edward Snowden tiene más secretos que revelar relacionados con Israel, según dijo el periodista que primero publicó las filtraciones.
Snowden aseguró el año pasado que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos y su contraparte británica, la GCHQ, tenían como blanco una lista de direcciones electrónicas que pertenecía al entonces primer ministro israelí Ehud Olmert y que monitorearon los emails de altos funcionarios de la defensa.
Israel dio poca importancia a las revelaciones, pero el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que ha ordenado que se examine el tema y que “hay cosas que no deben hacerse” entre aliados.
Glenn Greenwald, quien como reportero de The Guardian se reunió cara a cara con Snowden y quien es autor o co-autor de muchas de las notas del periódico basado en su material, al ser preguntado si todavía hay secretos relacionados con Israel dijo que sí.
“No quiero hablar sobre cosas que todavía no se han publicado, pero definitivamente hay un gran número de historias muy importantes que quedan por reportar”, dijo Greenwald al Canal Diez de la televisión israelí.
El mes pasado, varios miembros del gabinete israelí y legisladores dijeron que el espionaje estadounidense de Israel era una oportunidad de presionar a Washington por la liberación del agente israelí, Jonathan Pollard, un ex analista de inteligencia naval que fue sentenciado a cadena perpetua en 1987 por espiar para Israel.
Greenwald dijo entender la conexión con Pollard.
“Pienso que están absolutamente en lo correcto al contrastar el caso de Jonathan Pollar con las revelaciones del espionaje estadounidense a sus aliados más cercanos dentro del gobierno israelí, porque subraya exactamente la hipocresía que hay en el centro de tantas cosas que hace el gobierno de Estados Unidos”, aseguró.
Snowden aseguró el año pasado que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos y su contraparte británica, la GCHQ, tenían como blanco una lista de direcciones electrónicas que pertenecía al entonces primer ministro israelí Ehud Olmert y que monitorearon los emails de altos funcionarios de la defensa.
Israel dio poca importancia a las revelaciones, pero el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que ha ordenado que se examine el tema y que “hay cosas que no deben hacerse” entre aliados.
Glenn Greenwald, quien como reportero de The Guardian se reunió cara a cara con Snowden y quien es autor o co-autor de muchas de las notas del periódico basado en su material, al ser preguntado si todavía hay secretos relacionados con Israel dijo que sí.
“No quiero hablar sobre cosas que todavía no se han publicado, pero definitivamente hay un gran número de historias muy importantes que quedan por reportar”, dijo Greenwald al Canal Diez de la televisión israelí.
El mes pasado, varios miembros del gabinete israelí y legisladores dijeron que el espionaje estadounidense de Israel era una oportunidad de presionar a Washington por la liberación del agente israelí, Jonathan Pollard, un ex analista de inteligencia naval que fue sentenciado a cadena perpetua en 1987 por espiar para Israel.
Greenwald dijo entender la conexión con Pollard.
“Pienso que están absolutamente en lo correcto al contrastar el caso de Jonathan Pollar con las revelaciones del espionaje estadounidense a sus aliados más cercanos dentro del gobierno israelí, porque subraya exactamente la hipocresía que hay en el centro de tantas cosas que hace el gobierno de Estados Unidos”, aseguró.