Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo este viernes que España se ha convertido en un impedimento para las políticas que tanto Estados Unidos como la Unión Europea intentan implementar en contra del gobierno en disputa de Nicolás Maduro, de Venezuela.
La afirmación fue hecha en una reunión del funcionario con un reducido grupo de periodistas, informó el periódico ABC de España, que contó con su corresponsal en dicha reunión.
“Creo que claramente el mayor problema de la Unión Europea hacia Venezuela es España. Nunca han sido de ayuda. Y ahora esto tiene un perfil más elevado. Se ha convertido en una batalla política nacional, lo que al final es mejor. Hasta cierto punto es beneficioso. Es bueno. Lo pone bajo los focos. Pero, ¿está haciendo España algo distinto a lo que hacía hace seis meses? No. Porque hace seis meses no es que fueran especialmente de ayuda”, dijo el funcionario, según el diario español.
Esto en momentos en que el presidente español Pedro Sánchez atraviesa una crisis política por su supuesto giro hacia Venezuela luego de haber permitido que la vicepresidenta del gobierno en disputa, Delcy Rodríguez, hiciera una escala en Madrid el 20 de enero, durante la cual se reunió con el ministro de Fomento Jose Luis Ábalos, a pesar de tener prohibida la entrada a Europa.
“Al final del día, independientemente de la situación, España ha sido vacilante a la hora de ir tras los venezolanos [del régimen] que se encuentran en el país y que compran propiedades inmobiliarias, etcétera. Han sido extraordinariamente lentos de golpe”, dijo el funcionario. “Hay familiares de altos mandos del régimen viviendo allí por todo lo alto, de fiesta”.
Las críticas al gobierno de Sánchez fueron acompañadas por una advertencia a la compañía energética española Repsol, de que aunque cumple con las normativas de las sanciones estadounidenses y europeas a Venezuela, debería tener un plan de contingencia pues podrían darse circunstancias que obliguen su salida de ese país.
“Sea Reliance, sea Repsol, o Chevron, aquí en Estados Unidos, yo tendría mucho cuidado con respecto a sus actividades en Venezuela si estas apoyan directa o indirectamente a la dictadura; estamos a la mitad de la campaña de presión máxima”, agregó el mismo funcionario.
Junto a la misteriosa reunión de Ábalos con Rodríguez, otros dos hechos han puesto en duda la política de España hacia Venezuela.
Uno es el hecho de que, días después de la visita de Rodríguez, el presidente Sánchez se negó a recibir al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, quien estaba en una gira por América y Europa.
El otros es que el presidente Sánchez, en un discurso en el Parlamento, se refirió a Guaidó como el “líder de la oposición de Venezuela” y no como el “presidente encargado”. Aunque el gobierno niega haya cambio en su política, tanto opositores españoles como venezolanos quieren se les aclare qué está ocurriendo.
Y para agravar la crisis de Sánchez, el ABC también informó el viernes que España, tras la breve visita de Rodríguez, habría montado una ofensiva diplomática para que Guaidó no fuera recibido por los mandatarios de Francia y Alemania.