Estados Unidos e Irán avivaron las tensiones militares el lunes con nuevas descargas verbales. En Washington, el presidente Donald Trump, dijo a periodistas en la Casa Blanca que su gobierno estaba listo para "lo absolutamente peor" de parte de Irán.
"Realmente son el estado terrorista número uno en el mundo", dijo Trump durante una sesión de fotografías con el primer ministro pakistaní Imran Khan en la Oficina Oval.
El mandatario estadounidense agregó que las acciones y la falta de respeto de Irán le hacían más difícil negociar con Teherán.
"No deberían haber hecho eso", dijo. "Podría suceder de cualquier manera", señaló Trump, horas después de que Irán anunciara que había capturado a 17 espías de EE.UU. y que había condenado a muerte a algunos de ellos.
El anuncio del Ministerio de Inteligencia de Irán afirmó que los espías habían sido capturados durante el año pasado y que habían estado recolectando información de "sitios sensibles", como instalaciones militares y nucleares, para la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos.
Un funcionario de contrainteligencia iraní dijo además que a pesar de haber recibido un entrenamiento sofisticado de Estados Unidos, ninguno de los presuntos espías había tenido éxito en los esfuerzos por sabotear las instalaciones iraníes. Informes de televisión iraníes también mostraron fotografías de presuntos oficiales de la CIA que habían estado en contacto con los espías.
Tanto Trump como el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, rechazaron las afirmaciones iraníes.
"El Informe sobre la captura de espías de la CIA por parte de Irán es totalmente falso", escribió Trump en Twitter. "Cero verdad. Solo más mentiras y propaganda (como su ataque a un avión no tripulado) emitido por un régimen religioso que está fallando y no tiene idea de qué hacer".
Anteriormente, Pompeo dijo a Fox News: "El régimen iraní tiene una larga historia de mentiras".
"Me gustaría tomar con un granito de sal cualquier aseveración iraní sobre las acciones que hayan tomado", agregó Pompeo.
Esta no es la primera vez que los oficiales de inteligencia iraníes han hecho tales afirmaciones sobre la captura de espías estadounidenses.
En abril, la agencia de noticias Mehr de Irán citó al Ministro de Inteligencia diciendo que Teherán había descubierto una red de espionaje de Estados Unidos que incluía a cientos de agentes en varios países.
Un funcionario de Estados Unidos, que habló con la VOA bajo condición de anonimato, disputó un conjunto similar de reclamos iraníes en junio.
El enfrentamiento verbal entre los Estados Unidos e Irán se produce cuando Teherán se ha vuelto cada vez más agresivo en el Estrecho de Ormuz, una vía marítima clave que atraviesa las aguas territoriales de Irán.
El viernes, comandos de la Guardia Revolucionaria iraní que descendían de helicópteros tomaron control de un petrolero de bandera británica, el 'Stena Impero', en tránsito por el estrecho.
Este lunes, el Secretario de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, calificó las acciones de Teherán como un "acto de piratería estatal" y dijo que Gran Bretaña estaba trabajando para crear una misión naval liderada por Europa para proteger a los barcos que intentan navegar por el estrecho.
Las tensiones entre Irán y Occidente han aumentado constantemente en el año que ha pasado desde que Trump retiró a EE.UU. del acuerdo internacional de 2015 destinado a restringir el programa de armas nucleares de Teherán, y reimpuso las sanciones económicas contra Irán para frenar su comercio internacional de petróleo.
Además de apoderarse del petrolero británico, Irán también se ha centrado en los activos estadounidenses en las últimas semanas.
A fines de junio, Irán derribó un avión no tripulado (dron) de vigilancia de Estados Unidos luego de alegar que violaba el espacio aéreo iraní, una afirmación que Estados Unidos negó.
La semana pasada, el Pentágono dijo que las fuerzas a bordo del USS Boxer derribaron un dron iraní después de que se "acercó a un rango amenazante" cuando el barco se encontraba en aguas internacionales en el Estrecho de Ormuz.
Si bien numerosos funcionarios de Estados Unidos han declarado que Washington no quiere la guerra con Irán, oficiales militares de Estados Unidos han advertido que el riesgo de un error de cálculo ha aumentado.
El domingo, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, culpó al asesor de seguridad nacional John Bolton por las tensiones.
"Habiendo fracasado en atraer a @realDonald Trump a la Guerra del Siglo, y temiendo el colapso de su #B_Team, @AmbJohnBolton está volcando su veneno contra el Reino Unido con la esperanza de arrastrarlo a un atolladero", dijo Zarif el domingo en Twitter.
Zarif también repitió las afirmaciones de que la política de Estados Unidos hacia Teherán constituyen "terrorismo económico".