El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el domingo que el distanciamiento social a nivel nacional se extienda un mes más, hasta el próximo 30 de abril, poco después de que expertos de salud dijeron que el coronavirus podría provocar entre 100.000 y 200.000 muertes en el país.
Trump había indicado días atrás que valoraba la posibilidad de reactivar las actividades en unas pocas semanas, pero el domingo admitió que sus esperanzas de volver a la normalidad para la Pascua no era más que “algo a lo que aspiraba”.
El periodo inicial de 15 días de distanciamiento social que solicitó el gobierno federal concluye este lunes 30 de marzo. Trump había expresado interés en relajar los lineamientos nacionales, al menos en ciertas partes del país que han resultado menos afectadas por la pandemia.
El cambio de medida se alinea a la decisión de muchos gobiernos estatales y locales, que han ordenado controles de desplazamiento y concentración más estrictos.
Fue el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país, quien el domingo dijo que podría haber decena de miles de muertos y millones de infecciones en Estados Unidos a causa de la pandemia.
“Quiero que tengamos nuestra vida de regreso”, dijo Trump el domingo.
Explicó, citando modelos matemáticos, que en el país pudieron haber muerto unos 2,2 millones de personas o más si no hubieran implementado las medidas de distanciamiento social. Añadió de que Estados Unidos estaría haciendo un buen trabajo si puede “limitar” el número de decesos “a 100.000”.
“Es una cifra horrenda”, comentó el mandatario, pero añadió: “Todos juntos hemos hecho un muy buen trabajo”.
Las directrices en Estados Unidos incluyen evitar las grandes concentraciones y aconsejan a los ancianos y a personas con problemas de salud preexistentes a permanecer en casa. En una medida sin precedentes, se ha solicitado pasar al teletrabajo y salir solo a comprar cosas esenciales.
