Estados Unidos impuso sanciones el martes al gobernador del banco central de Irán y a un banco en Irak por "mover millones de dólares" para la Guardia Revolucionaria de élite de Irán, mientras Washington busca cortar la financiación que dice Teherán está utilizando para financiar actividades militantes de ultramar.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, acusó al jefe del banco central iraní, Valiollah Seif, de canalizar secretamente dinero en nombre del brazo externo de la Guardia Revolucionaria, la Fuerza Quds (IRGC-QF), a través del Banco Islámico Al-Bilad "para enriquecer y apoyar a los violentos y la agenda radical de Hezbollah".
La medida corta el uso de Irán de una red bancaria crítica, dijo Mnuchin. Estados Unidos clasifica a los musulmanes chiítas del movimiento libanés Hezbollah, respaldado por Irán, como una organización terrorista.
"Es espantoso, pero no sorprendente, que el principal funcionario bancario de Irán conspiraría con el IRGC-QF para facilitar el financiamiento de grupos terroristas como Hezbollah, y socava cualquier credibilidad que pueda reclamar al proteger la integridad de la institución como gobernador del banco central", señaló Mnuchin en un comunicado.
En Bruselas, el Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Javad Zarif dijo que las sanciones contra Seif son ilegales.
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El Tesoro de EE. UU. También incluyó en la lista negra a Ali Tarzali, director asistente del departamento internacional del banco central de Irán, y el presidente del banco islámico Al-Bilad, Aras Habib.
El comunicado indica que Habib tenía un historial de contrabando de dinero a
Grupos iraquíes apoyados por Irán y "habilitó la explotación del sector bancario de Iraq por parte de la fuerza Quds para mover fondos desde Teherán a Hezbollah, poniendo en peligro la integridad del sistema financiero iraquí".
El Departamento dijo que las sanciones no serían afectarían inmediatamente las transacciones del banco central. Indicó, sin embargo, que la reimposición de sanciones después de la retirada de los Estados Unidos del pacto nuclear con Irán afectaría ciertas transacciones en dólares estadounidenses realizadas por el banco central a partir del 7 de agosto de 2018.
La semana pasada, dos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump se retirara del acuerdo nuclear de Irán de 2015, el Tesoro de los Estados Unidos impuso sanciones contra seis personas y tres empresas que dijo que estaban canalizando millones de dólares al IRGC-QF.
Ministros de Asuntos Exteriores británicos, franceses y alemanes se reunieron en Bruselas el martes para tratar de encontrar una manera de salvar el trato nuclear sin Estados Unidos, pero parecían estar muy presionados sobre cómo sus compañías podrían continuar haciendo negocios con Irán una vez que Washington comienza a replantear las sanciones.
El IRGC es, de lejos, la organización de seguridad más poderosa de Irán, y tiene el control de grandes apuestas en la economía de Irán y gran influencia en su sistema político. La Fuerza Quds es una unidad de élite a cargo de las operaciones en el extranjero del IRGC.