Los precios al consumidor en Estados Unidos registraron en abril su mayor incremento en 15 meses, pero un enfriamiento del gasto apunta a una desaceleración del crecimiento económico que podría moderar las presiones inflacionarias.
El reporte emitido por el Departamento del Comercio apoya la opinión del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el sentido de que la reciente tendencia no inflacionaria “podría ser transitoria”.
La inflación sigue estando por debajo de la meta de 2% del banco central estadounidense. Esto, sumado a la desaceleración de la economía, ha elevado los llamados para que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés.
En mayo, la entidad mantuvo sin cambios sus costos de endeudamiento y expresó pocas intenciones de querer ajustar pronto las condiciones de crédito en Estados Unidos.
El Índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) aumentó un 0.3% en abril luego de haber subido 0.2% en marzo, su mayor alza desde enero de 2018, según los datos del Departamento del Comercio. La lectura elevó el índice anualizado PCE a 1.5% desde el 1.4% en marzo.
Excluyendo los precios volátiles de los alimentos y la energía, el índice de precios PCE subió 0.2% en abril después de haber sumado 0.1% en marzo. En los 12 meses previos, el llamado índice PCE subyacente -la medición favorita de la Fed usada como referencia para su política monetaria- avanzó 1.6% tras experimentar un alza de 1.5% en marzo.
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