Estados Unidos y Colombia están trabajando en un plan para reducir las áreas de cultivos de la hoja de coca y de producción de cocaína hasta en un 50 por ciento a partir de ahora hasta el 2023, informó la Casa Blanca.
La Oficina Nacional para Políticas de Control de las Drogas, adscrita a la Casa Blanca, indicó que han sostenido conversaciones bilaterales con el gobierno de Colombia y se estará ejecutando un plan para reducir a la mitad la producción de cocaína.
El anuncio se hizo luego de la visita a Washington del presidente colombiano, Iván Duque, quien fue recibido en la Casa Blanca por el presidente Donald Trump y con quien conversó sobre la necesidad de inversiones privadas en Colombia y la lucha contra las drogas.
El diálogo se enfocó en intensificar las operaciones que erradiquen el cultivo de coca e interrumpir el tráfico de cargamentos de cocaína hacia EE.UU.
Para reducir el cultivo se abordaron temas como aumentar la seguridad y las oportunidades económicas en las zonas rurales donde opera el narcotráfico.
La ayuda antinarcóticos de Estados Unidos es considerado por Washington una buena inversión. Esa asistencia produjo resultados positivos logrando reducir la producción de coca entre el 2018 y el 2019, disminución que se vio por primera vez desde el 2012. La meta ahora es reducir el narcotráfico a la mitad, poniendo como plazo el 2023.
La oficina presidencial para el control de las drogas estima que el cultivo de la coca se ha mantenido estable de las 208,000 hectáreas en 2018 a unas 212,000 en 2019.
Mientras tanto, la producción de cocaína procesada aumentó ligeramente en un 8 por ciento de 879 toneladas métricas en 2018 a 951 toneladas métricas en 2019.