La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, dijo que Washington prepara una resolución que presentará al Consejo de Seguridad de la ONU para elevar la respuesta internacional a la nueva escalada de Corea del Norte.
Haley hizo la declaración el miércoles durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York, a pedido de Washington, después de que el martes Corea del Norte realizara un exitoso lanzamiento de un misil balístico intercontinental.
"Estados Unidos está preparado para usar todo el rango de nuestras capacidades para defendernos y defender a nuestros aliados, La escalada desestabilizadora de Corea del Norte es una amenaza a todas las naciones en la región y más allá. Sus acciones están rápidamente cerrando la posibilidad de una solución diplomática", señaló Haley.
La diplomática advirtió a China que está dispuesta a trabajar conjuntamente para buscar una solución a las tensiones con Corea del Norte, pero aclaró a Beijing que arriesga un cambio a su masivo comercio con Estados Unidos si sus negocios con Pyongyang violan las sanciones de la ONU.
"Mucha de la carga de hacer cumplir las sanciones de la ONU está en manos de China. 99 por ciento del comercio de Corea del Norte es con China. Trabajaremos con China. Trabajaremos con todos y cada uno de los países que crean en la paz, pero no repetiremos las inadecuadas estrategias del pasado que nos han traído a este oscuro día", afirmó Haley.
El mundo se ha convertido "en un lugar mucho más peligroso" agregó, y dijo y que China tiene un papel clave para promover la paz "y evitar una catástrofe".
La Embajadora de EE.UU. en la ONU enfatizó que "una de nuestras capacidades es nuestras considerables fuerzas militares y las usaremos si debemos, pero preferimos no tener que ir en esa dirección".
Por su parte, el embajador chino ante la ONU, Liu Jieyi, pidió a "todas las partes involucradas ejercer moderación, evitar las acciones provocativas y la retórica beligerante. Demostrar la voluntad de participar en un diálogo incondicional y trabajar juntas activamente para calmar las tensiones".
El diplomático chino explicó que su país siempre ha insistido en que la resolución del problema en la Península Coreana está en la desnuclearización de la zona, en mantener la paz y la estabilidad en la Península en buscar una solución por medio del diálogo y la consulta.
"China siempre ha estado firmemente opuesta al conflicto en la Península. Los medios militares no deben ser una opción en este sentido", señaló.
El vice-embajador de Rusia, Vladimir Safronkov, también dijo que su país se opone "a cualquier declaración o acciones que lleven a una escalación y endurecimiento de los antagonismos". El enviado ruso señaló que Moscú hace un "llamado a todas las naciones interesadas a actuar con calma antes que con provocación y belicismo, y a demostrar que están listos para ir al diálogo sin precondiciones y hacer esfuerzos activos para reducir las tensiones".
Safronkov instó a Corea del Norte a declarar una moratoria de las pruebas de aparatos explosivos nucleares y las pruebas de misiles balísticos.
El embajador francés Francois Delattre, también apoyó "el diálogo inmediato sin precondiciones", pero enfatizó que cuando "los mensajes, llamados y advertencias son deliberadamente ignorados una y otra vez, sistemáticamente, es necesaria una respuesta colectiva decisiva".
“Es fundamental mantener la calma, evitar acciones unilaterales y enfocarse en soluciones”, comentó entre tanto en su intervención Elbio Rosselli, embajador de Uruguay ante la Organización de Naciones Unidas.
El embajador de Corea del Sur Cho Tae-yul advirtió a Corea del Norte que "esta es la última oportunidad de dar un nuevo comienzo a las relaciones entre las dos Coreas y a las relaciones de Pyongyang con la comunidad internacional, pero para ello debe renunciar a su peligrosa política nuclear y dar marcha atrás de una situación sin retorno".
Alcances del programa balístico de Corea del Norte
El proyectil lanzado por Corea del Norte alcanzó una altura de 2.802 kilómetros y recorrió 933 kilómetros en 39 minutos hasta llegar al mar de Japón.
Estados Unidos cree que Corea del Norte probablemente hizo un lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental (ICBM por sus siglas en inglés), pero sigue revisando datos, y advirtió que el misil enviado por Corea del Norte podría llegar al estado de Alaska.
El lanzamiento, en vísperas del Día de la Independencia en Estados Unidos, se produjo días antes de que los líderes del grupo de economías del G-20 debatan medidas para frenar los programas de armas de Corea del Norte, que Pyongyang ha continuado en desafío de las sanciones del Consejo de Seguridad.
Medios estatales norcoreanos informaron que el lanzamiento fue ordenado y supervisado por el líder Kim Jong Un, y llevó a que el cohete Hwasong-14 volara 933 kilómetros y alcanzara una altitud de 2.802 kilómetros en un lapso de 39 minutos.
Algunos analistas sostienen que los detalles de vuelo del martes sugieren que el misil tenía un rango de más de 8.000 kilómetros, lo que muestra grandes avances en el programa norcoreano. Otros sostienen que su alcance no era tan importante.
David Wright, codirector del Programa de Seguridad Global de la organización Unión de Científicos Preocupados, dijo que el tiempo y la distancia de vuelo sugerían que el misil podría volar unos 6.700 kilómetros (4.163 millas), lo que deja a Alaska dentro de su rango.
Los dos funcionarios estadounidenses, que hablaron con Reuters bajo condición de anonimato sobre la revisión en marcha de los datos del lanzamiento, dijeron que todavía no se había llegado a una conclusión. Pero las evidencias sugerían cada vez más que se trataba de un ICBM de dos tramos y no un misil de rango intermedio.
El experto en misiles John Schilling, que colabora con el proyecto 38 Norte en Washington para observar a Corea del Norte, dijo que el lanzamiento "fue mucho más exitoso que lo esperado".
Agregó que ahora probablemente estemos a un año o dos de que un ICBM norcoreano alcance una "capacidad operacional mínima". "Este misil demostró un grado de desempeño que está más allá de lo necesario para llegar a Anchorage, o Pearl Harbor, pero no lo suficiente para alcanzar fidedignamente blancos en la costa oeste de Estados Unidos", explicó.
Funcionarios de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos dijeron que el misil cayó en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Japón después de ser lanzado cerca de un aeródromo en Panghyon, a unos 100 kilómetros al noroeste de Pyongyang.
"El lanzamiento de prueba se llevó a cabo en el ángulo más pronunciado posible y no tuvo ningún efecto negativo en los países vecinos", dijeron medios estatales norcoreanos en un comunicado. Pyongyang también sostuvo que sus misiles ahora pueden alcanzar cualquier parte del mundo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escribió en Twitter en respuesta a la prueba: "Corea del Norte acaba de lanzar otro misil. ¿Este tipo tiene algo mejor que hacer con su vida?", en una aparente referencia al líder norcoreano.
"Es difícil creer que Corea del Sur y Japón aguanten esto mucho más. ¡Tal vez China (...) ponga fin a esta tontería de una vez por todas!", expresó Trump en una serie de tuits.