Pese al tiempo, el tema continúa siendo un asunto polarizado en la nación y hay opiniones apasionadas en ambos lados del debate.
En los últimos años ha habido un incremento de leyes estatales, dirigidas a limitar el acceso de las mujeres a los servicios de aborto.
El periodista de la Voz de América Jeff Swicord viajó a Richmond, la capital del estado de Virginia, donde se han propuesto algunas de las leyes más controversiales para conocer algunas opiniones.
Manifestantes de ambos lados del tema del aborto se reunieron en el Capitolio estatal de Virginia, el día que se iniciaron las sesiones legislativas de 2013.
Los grupos antiaborto rezan mientras los grupos pro-derecho al aborto gritan consignas.
Cuarenta años después que la Corte Suprema falló en el caso Roe vs Wade, que las mujeres tienen el derecho legal al aborto, el debate sobre los derechos reproductivos han cambiado al nivel estatal, y Virginia está en el corazón del campo de batalla.
En la pasada sesión legislativa, los delegados republicanos aprobaron dos leyes que limitan el acceso al aborto en Virginia. La primera requiere un examen de ultrasonido antes de un aborto para mostrar al feto en el útero. Una versión inicial de la ley requería el uso de un examen vaginal para el procedimiento, pero la provisión fue retirada ante las condenas del público.
La segunda ley TRAP, por su siglas en inglés de Regulación para Proveedores de Aborto, esta medida requiere que quienes brindan servicios de aborto mejoren sus instalaciones a los estándares de hospital, lo cual habría impedido que muchos brinden el servicio.
Tarina Keene, directora Ejecutiva de la Liga de Acción Nacional por los Derechos del Aborto, capítulo de Virginia, cree hay un debilitamiento.
“Realmente, estamos viendo el debilitamiento, la reducción de los derechos reproductivos de la mujer en las legislaturas estatales en todo el país, y algunas de ellas están siendo muy exitosas”, señala Keene.
El Centro para los Derechos Reproductivos dice que en el último año, 15 estados actuaron para restringir el aborto. Los opositores, dicen que eso no es suficiente.
“Tenemos que estar en la marca y seguir presionando por leyes pro-vida. Leyes que expresen la verdad del asunto: que la vida comienza en la concepción”, dijo Martha Cassel, residente de Charlottesville, Virginia.
Delegados antiaborto planean proponer más leyes. Hay una que otorgaría al feto los plenos derechos de una persona. Bob Marshall, de Manassas, Virginia, quiere que se haga ilegal tener un aborto para elegir el sexo de un niño.
“Me parece perturbador que Estados Unidos, que solía ser el faro en la colina, y que tiene tantas cosas bellas en su Declaración de Independencia, haya tomado esta posición (de legalizar el aborto) y que estemos propagando esto por el mundo como un cáncer”, advierte Marshall.
Pero los defensores del derecho al aborto prometen también presionar con sus fuerzas. Ellos propondrán una ley que rechace la ley de Regulación para Proveedores de Aborto aprobada en 2012.
En los últimos años ha habido un incremento de leyes estatales, dirigidas a limitar el acceso de las mujeres a los servicios de aborto.
El periodista de la Voz de América Jeff Swicord viajó a Richmond, la capital del estado de Virginia, donde se han propuesto algunas de las leyes más controversiales para conocer algunas opiniones.
Manifestantes de ambos lados del tema del aborto se reunieron en el Capitolio estatal de Virginia, el día que se iniciaron las sesiones legislativas de 2013.
Los grupos antiaborto rezan mientras los grupos pro-derecho al aborto gritan consignas.
Cuarenta años después que la Corte Suprema falló en el caso Roe vs Wade, que las mujeres tienen el derecho legal al aborto, el debate sobre los derechos reproductivos han cambiado al nivel estatal, y Virginia está en el corazón del campo de batalla.
En la pasada sesión legislativa, los delegados republicanos aprobaron dos leyes que limitan el acceso al aborto en Virginia. La primera requiere un examen de ultrasonido antes de un aborto para mostrar al feto en el útero. Una versión inicial de la ley requería el uso de un examen vaginal para el procedimiento, pero la provisión fue retirada ante las condenas del público.
La segunda ley TRAP, por su siglas en inglés de Regulación para Proveedores de Aborto, esta medida requiere que quienes brindan servicios de aborto mejoren sus instalaciones a los estándares de hospital, lo cual habría impedido que muchos brinden el servicio.
Tarina Keene, directora Ejecutiva de la Liga de Acción Nacional por los Derechos del Aborto, capítulo de Virginia, cree hay un debilitamiento.
“Realmente, estamos viendo el debilitamiento, la reducción de los derechos reproductivos de la mujer en las legislaturas estatales en todo el país, y algunas de ellas están siendo muy exitosas”, señala Keene.
El Centro para los Derechos Reproductivos dice que en el último año, 15 estados actuaron para restringir el aborto. Los opositores, dicen que eso no es suficiente.
“Tenemos que estar en la marca y seguir presionando por leyes pro-vida. Leyes que expresen la verdad del asunto: que la vida comienza en la concepción”, dijo Martha Cassel, residente de Charlottesville, Virginia.
Delegados antiaborto planean proponer más leyes. Hay una que otorgaría al feto los plenos derechos de una persona. Bob Marshall, de Manassas, Virginia, quiere que se haga ilegal tener un aborto para elegir el sexo de un niño.
“Me parece perturbador que Estados Unidos, que solía ser el faro en la colina, y que tiene tantas cosas bellas en su Declaración de Independencia, haya tomado esta posición (de legalizar el aborto) y que estemos propagando esto por el mundo como un cáncer”, advierte Marshall.
Pero los defensores del derecho al aborto prometen también presionar con sus fuerzas. Ellos propondrán una ley que rechace la ley de Regulación para Proveedores de Aborto aprobada en 2012.