El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump anunció el viernes nuevas sanciones contra Irán y su principal empresa petroquímica por dar apoyo a la Guardia Revolucionaria.
El Departamento del Tesoro dijo que las sanciones se aplicarán a la compañía Industrias Petroquímicas del Golfo Pérsico, 39 de sus subsidiarias y agentes de ventas en el exterior. Añadió que la empresa ha realizado negocios por miles de millones de dólares con la Guardia, que Washington designó “organización terrorista extranjera” el mes pasado.
También lea: EE.UU. y Francia de acuerdo en evitar que Irán obtenga armas nucleares.
Las nuevas sanciones fueron anunciadas luego de que el comandante supremo de las fuerzas estadounidenses en el Medio Oriente sostuvo que Irán ha optado por “dar un paso atrás y recalcular”, después de hacer preparativos para un aparente ataque a las fuerzas estadounidenses en la zona del Golfo Pérsico. Sin embargo, el general Frank McKenzie dijo que no se puede concluir por ello que la amenaza haya desaparecido.
En una entrevista con tres periodistas que lo acompañaron al golfo, McKenzie dijo que le preocupa la capacidad de agresión de Irán y no descarta solicitar fuerzas adicionales para reforzar las defensas contra los misiles y otras armas iraníes.
“En realidad, no creo que la amenaza haya disminuido”, dijo McKenzie el jueves. “Creo que la amenaza es muy real”.
McKenzie, jefe del mando central estadounidense, y otros oficiales buscan un equilibrio entre convencer a Irán que Estados Unidos está en condiciones de responder a un ataque, y así disuadir un conflicto, y elevar la presencia militar en el Golfo Pérsico al punto tal que Teherán piense que Washington planea un ataque. En este caso podría sentirse obligado a atacar preventivamente y provocar así una guerra.
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán se han agravado desde que el presidente Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear de 2015 y volvió a imponer sanciones.
Irán ha rechazado todas las denuncias de que tuvo participación en ataques recientes a buques cisterna o que se apresta a atacar a las fuerzas estadounidenses en la región.
En Bagdad, McKenzie dijo a los periodistas de The Associated Press y otros dos medios que ante la presencia militar de Estados Unidos en el Golfo, “los iraníes se han replegado un poco, pero no estoy seguro de que sea una retirada estratégica”.
Estados Unidos ha desplegado fuerza suficiente para “instaurar la disuasión” sin provocar “innecesariamente” a su adversario, dijo el general. Añadió que confía en las medidas que ha tomado.
Las nuevas sanciones se producen cuando el gobierno de Trump busca aumentar la presión económica y militar contra Irán, tanto por sus programas nucleares y de misiles, como por su apoyo a los grupos proxy en Siria, Irak, Líbano y Yemen.