Fiscales estadounidenses retiraron todos los cargos pendientes contra los tres agentes de policía que aguardaban juicio por la muerte del detenido negro Freddie Gray en Baltimore.
La fiscalía acusó a la policía de haber llevado a cabo una investigación parcializada que impidió inculpar a los oficiales.
La decisión significa que nadie responderá penalmente por la muerte de Gray, un afroestadounidense de 25 años detenido que murió con la nuca rota cuando lo trasladaban a la cárcel en una furgoneta de la policía en abril de 2015.
Anteriormente un juez absolvió a otros tres agentes, entre ellos el conductor de la furgoneta a quien los fiscales consideraban como el mayor responsable de la muerte y otro policía, de mayor rango que los demás.
Los cargos contra un cuarto policía fueron descartados cuando un jurado no pudo llegar a un fallo unánime de culpabilidad.
La procuradora estatal Marilyn Mosby, acompañada de la madre de Gray, denunció indignada en conferencia de prensa que hubo "renuencia" y "una obvia parcialización" entre los oficiales que investigaron la muerte de Gray.
"Nosotros no creemos que Freddie Gray se mató", dijo Mosby. "Seguimos apoyando la determinación del forense de que la muerte de Freddie Gray fue un homicidio", señaló.
Abogados de los policías dijeron que se ha hecho justicia y elogiaron lo que llamaron "la minuciosa" investigación del Departamento de Policía de Baltimore.
Los policías inculpados en el caso de Freddie Gray han demandado a la fiscal Mosby acusándola de presentar cargos falsos en su contra.
La ciudad de Baltimore pagó a la familia de Gray $6,4 millones de dólares en un acuerdo extrajudicial.
