En un emotivo acto que tomó por sorpresa al vicepresidente Joe Biden, el presidente Barack Obama le condecoró entregándole la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto honor civil que concede el gobierno de los Estados Unidos.
Todo se desarrollaba como un evento especial más en la Casa Blanca. Sin embargo, la persona objeto del homenaje no tenía la menor idea de lo que ocurriría en los minutos subsiguientes.
Al inicio de su breve discurso, el presidente Barack Obama se refirió a Biden, como “el mejor vicepresidente que Estados Unidos ha tenido”. Joe Biden no sólo resultó sorprendido sino que fue invadido por una fuerte emoción que lo llevó a las lágrimas.
En tono de broma, el presidente Obama expresó que su gesto daría a Internet una oportunidad más de hablar de su ‘bromance’, término en inglés usado para describir una sólida relación entre hermanos.
“Fue hace ocho años y medio que tomé la decisión de escoger a Joe como vicepresidente y durante estos años no ha habido un solo momento en el que haya dudado de la sabiduría de esa decisión. Fue la mejor escogencia no sólo para mí, sino para el pueblo estadounidense. Este es un hombre extraordinario, con una extraordinaria carrera”, dijo el mandatario.
El presidente Obama recordó brevemente la vida política de Biden, quien comenzó su carrera en el Senado a los 29 años de edad. “Él no podría haber sido un socio más dedicado y efectivo en el progreso que hemos logrado”, destacó el presidente Obama.
“Detrás de bambalinas, los consejos sinceros y honestos de Joe me han hecho un mejor presidente y un mejor Comandante en Jefe. De hecho, pienso, que él ha sido un ‘León en la historia estadounidense’ y lo mejor es que", agregó el primer mandatario, "él no está cerca de terminar. Joe seguirá construyendo su legado tanto nacional como internacionalmente".
"Se trata de un notable legado, una extraordinaria carrera en el servicio público", continuó el presidente. "Ese es Joe Biden, un trabajador humilde, de gran capacidad, patriota, pero especialmente, un hombre de familia”.
Un momento crucial de esta presentación se produjo cuando el presidente Obama afirmó “conocer a Joe Biden es conocer el amor sin pretensiones, el servicio incondicional y vivir la vida a plenitud. Como dijo un viejo colega suyo en el Senado, que casualmente es republicano: ‘si no puedes admirar a Joe Biden como persona, tienes un problema".
"Es uno de los mejores hombres que Dios ha creado. Así que, Joe", dijo el presidente Obama, "por la fe en tus compatriotas, por tu amor a la nación y por tu vida de servicio que perdurará por generaciones, me gustaría pedir al ayudante militar que se acerque al escenario".
A continuación, el mandatario dijo: "Por última vez como Presidente, tengo el placer de otorgar el más alto honor civil, la Medalla Presidencial de la Libertad y por primera y única vez en mi Presidencia entregaré esta medalla con un nivel adicional de veneración, un honor que mis tres más recientes antecesores han entregado sólo a tres personas: el Papa Juan Pablo Segundo, el presidente Ronald Reagan y el general Colin Powell. Damas y caballeros tengo el honor de entregar la Medalla Presidencial de la Libertad, con distinción, a mi hermano Joseph Robinette Biden Junior”.
El vicepresidente Biden, lleno de emoción y con lágrimas en el rostro, lentamente agradeció al presidente Obama por haberle dado la oportunidad de trabajar junto a él y describió las innumerables oportunidades que, a lo largo de ocho años, han tenido de estrechar una relación tanto personal, como personal, como familiar.
“Nunca dudé de su inteligencia, de su preparación, de su gran corazón”, dijo al referirse al Jefe de Estado. También, agregó en broma, que despedía al encargado de su despacho, Steve Ricchetti, quien se encargó de que Biden no descubriera la sorpresa que iba a recibir este jueves, 12 de enero, de 2017. Probablemente la más grande de su larga vida política.