El ex-presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, se encuentra en medio de una nueva polémica por declaraciones que hizo durante una entrevista para promover “El presidente ha desaparecido” una novela de acción que escribió junto con el autor de historias de espionaje, James Patterson.
Clinton elogió con reservas el movimiento #MeToo durante una entrevista con la cadena NBC el lunes, pero al mismo tiempo dijo que cambiar su respuesta al escándalo sexual con la pasante de la Casa Blanca, Mónica Lewinski, que llevó a su juicio político, habría hecho poca diferencia.
“Me gusta el movimiento #MeToo. Ya era tiempo. No significa que esté de acuerdo con todo. Aún tengo algunas dudas sobre varias de las decisiones que se han tomado”, indicó el ex mandatario en el “Today” show.
Sobre su responsabilidad en el escándalo, señaló que en su momento se “sintió terrible” y “entendió” lo que había hecho, tratando desde encontras de mantener un buen comportamiento “ en su trabajo y en su vida”.
Sin embargo, dijo que “si los hechos fueran los mismos hoy en día”, no cambiaría la manera como respondió a su relación extramarital con Lewinsky.
El ex-presidente afirmó que nunca se disculpó personalmente con Lewinsly, pero lo hizo varias veces públicamente.
“Nunca le hablé”, dijo Bill Clinton a Craig Melvin, el periodista de NBC News que lo entrevistó. “Pero dije públicamente en más de una ocasión que lo sentía. Eso es muy diferente. La disculpa fue pública”, señaló.
Con el surgimiento del movimiento #MeToo en Estados Unidos y el antecedente de denuncias de acoso y asalto sexual en su contra, además del affair Lewinsky, que mancharon irremediablemente su legado, Clinton prácticamenteno ha asistido a los demócratas en la campaña para las elecciones de medio término.
Juanita Broaddrick, Kathleen Willey y Paula Jones, tres de las mujeres que han acusado al ex-mandatario dijeron en noviembre pasado que se sienten reivindicadas, después de haber denunciado a Clinton por años sin que nadie en el lado de los liberales les escuchara.
Ese mismo mes, la senadora Kirsten Gillibrand, demócrata por Nueva York, dijo que Clinton debió haber renunciado, por el escándalo sexual con Lewinsky.
En la entrevista con NBC, el ex presidente se molestó visiblemente cuando le preguntaron si cree que ha hecho suficiente para responder al escándalo.
Apuntó a la alta deuda de 16 millones de dólares con la que terminó su último mandato, a causa del asunto, y dijo que dos terceras partes de los estadounidenses lo apoyaban.
En marzo pasado, en un artículo de opinión en la revista Vanity Fair, Lewinsky escribió que el movimiento #MeToo la ayudó a aclarar su manera de ver su relación con Bill Clinton, que antes había calificado como “consensual”.
"Ahora veo cuán problemático fue que los dos llegáramos a hablar de consentimiento", escribió. "Más bien, el camino que condujo allí estaba plagado de abuso inapropiado de autoridad, posición y privilegio".
Luego de la entrevista de Bill Clinton en NBC, Lewinsky agradeció en Twitter a la “infinidad” de personas que la han ayudado “a madurar” y a tener “perspectiva” en los últimos 20 años.
Lewinsky tenía 22 años cuando ocurrió el affair hace dos décadas.
Sobre la novela de ficción que Clinton y Patterson escribieron, se trata de un presidente de Estados Unidos que trata de salvar al mundo de un ataque terrorista cibernético.
La trama sigue al ficticio presidente Jonathan Lincoln Duncan, quien enfrenta un juicio político, luego que hace una misteriosa llamada a un conocido terrorista cibernético. Pero la llamada de Duncan no es lo que parece. El presidente está tratando de evitar un ataque cibernético que podría estremecer el mundo, y en sus esfuerzos para impedirlo desaparece.
Es la primera obra de ficción de Clinton y su tercer libro contando con los dos anteriores basados en su vida, "My Life" en 2004 y "Back to work" en 2011.