RIVERSIDE, California, EE.UU. (AP) - Los padres de 13 hermanos que presuntamente estuvieron en cautiverio en su casa en el sur de California, se declararon no culpables de las acusaciones que enfrentaron el jueves por tortura y maltrato durante años y que dejaron a sus hijos desnutridos, demasiado pequeños y con discapacidades cognitivas.
El fiscal también elevó la fianza a $12 millones de dólares por cada uno de los acusados.
"Maltrato físico y emocional severo", dijo Mike Hestrin, fiscal de distrito del condado de Riverside, mientras presentaba los cargos contra David Allen Turpin, de 57 años, y Louise Anna Turpin, de 49 años. "Esta es una conducta depravada".
Los fiscales imputaron a la pareja 12 cargos por tortura, siete por maltrato de adultos dependientes, seis de maltrato infantil y 12 por privación ilegal de la libertad. Además, a David Turpin lo encausaron de un cargo de acto lascivo con un menor de 14 años.
"Todas las víctimas han sido examinadas por médicos y especialistas médicos. Todas estaban gravemente desnutridos. Específicamente, severa desnutrición calórica asociada con pérdida muscular. Para darles un ejemplo, uno de los niños de 12 años pesa como un niño promedio de 7. La víctima de 29 años pesa 82 libras. Varias de las víctimas tienen incapacidad cognitiva y neuropatía con daños del sistema nervioso como resultado del abuso físico extremo y prolongado. Ninguna podía bañarse más de una vez al año", dijo el fiscal.
Las edades de las víctimas van de los 2 a los 29 años. Los cargos involucran actos en el condado de Riverside que datan de 2010.
En los cargos de tortura y privación ilegítima de la libertad no se incluyó al menor de 2 años, indicó Hestrin.
El fiscal de distrito dijo que la pareja encadenaba a sus hijos como castigo.
Una de las hijas, de 17 años, que logró salir por una ventana el domingo y llamó al número de emergencias con un celular, había tramado su escape por dos años, comentó el fiscal. Otro de los hermanos escapó con ella pero se regresó por miedo.
Los menores presuntamente estudiaban en casa, pero según el fiscal Hestrin "carecían de un conocimiento básico de la vida. Muchos de los menores no sabían lo que era un policía. A la menor de 17 años le preguntaron si había medicinas o pastillas en la casa, y no sabía qué era eso. Lo único que tenían permitido hacer en sus cuartos o encadenados era escribir diarios, los cuales han sido recuperados. Hay cientos de diarios y los estamos estudiando para usarlos como evidencia", indicó Hestrin.
El fiscal de distrito señaló que al parecer nadie se dio cuenta de lo que ocurría en la casa de los Turpin porque "la familia...esos individuos dormían todo el día y pasaban despiertos toda la noche".
En una entrevista, los abuelos de los niños dijeron que la familia de su hijo se veía feliz y sana la última vez que los visitaron en California hace seis años.
"Eran como cualquier familia común y corriente", dijo Betty Turpin, de 81 años, la madre de David Turpin. "Y sus relaciones eran tan buenas. Esos chicos eran asombrosos. Se trataban de 'cariño' entre ellos".
El fiscal Hesprin señaló también que los niños estaban aliviados, estaban en buenas manos y hospitalizados, aunque aún no se ha determinado cuál será su destino. "Vamos a hacer todo lo posible por asistirlos, por medio de nuestra división de servicios para víctimas y confío en que serán atendidos a lo largo de este proceso", señaló.
Si los cargos contra los Turpin se mantienen, podrían ser condenados hasta 94 años de cárcel.
Con información de AP, AFP
