Los investigadores legislativos que determinarán si existen méritos para someter al presidente estadounidense Donald Trump a un juicio político se reunieron el sábado a puertas cerradas con un funcionario de presupuesto de la Casa Blanca que desacató la orden de Trump de no cooperar con la pesquisa.
El encuentro ocurre mientras los investigadores están estudiando la decisión del gobierno de retener la ayuda militar a Ucrania. Hay nuevos testimonios que ofrecen un vistazo directo de las acciones de Trump, quien había pedido al nuevo presidente de Ucrania que investigara a su rival político Joe Biden y otros demócratas. La solicitud de retención de ayuda, aparentemente como media de presión, forma el meollo de la investigación. Trump niega haber cometido falta alguna.
El declarante el sábado era Mark Sandy, el primer funcionario de la Oficina de Administración y Presupuesto en desacatar la orden de Trump de no cooperar con la investigación. Al igual que otros testigos, se preveía que Sandy haya recibido una orden de comparecencia del Congreso.
“Cada vez que viene más gente, aprendemos más”, dijo el representante Eric Swawell, demócrata por California y miembro de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, a su llegada al Capitolio para la sesión del sábado.
Para la semana entrante están previstas nuevas audiencias en la cámara baja.
En una sesión a puerta cerrada realizada el viernes por la tarde, el panel escuchó a David Holmes, un asesor político en Kiev, que oyó a Trump preguntar acerca de las investigaciones el día posterior a la conversación del presidente el 25 de julio con el mandatario ucraniano Volodymyr Zelenskiy. Holmes estaba cenando con Gordon Sondland, el embajador estadounidense ante la Unión Europea, cuando Sondland le llamó a Trump. Aparentemente la conversación fue suficientemente sonora, lo que permitió que Holmes la escuchara.