El creciente pesimismo de China sobre las relaciones con Estados Unidos tiene a Beijing preparándose para una guerra que preferiría no luchar, dice una evaluación de un alto funcionario de inteligencia estadounidense.
Doug Wade, jefe del China Mission Group de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), advirtió el martes que EEUU y China probablemente entrarán en un período de “más confrontación” en que Beijing querrá reafirmarse en muchos frentes.
“Se manifestará bastante en todo el espectro, en cada aspecto de contención de las esferas diplomáticas, de información, económicas, comerciales”, apuntó Wade en un seminario web organizado por la Alianza de Seguridad Nacional e Inteligencia (INSA), una entidad no partidista.
El presidente Xi Jinping y otros altos funcionarios del Partido Comunista Chino perciben que EEUU “impide a China alcanzar su legítimo lugar como un líder global”, añadió Wade, y advirtió que esa preocupación se reflejará en el comportamiento de Beijing en el Mar de la China Meridional y con Taiwán.
"China no quiere iniciar una lucha con nosotros sobre Taiwán”, señaló. “Lo harían si tuvieran que hacerlo (pero) no lo han descartado”.
Las ambiciones de China
Hace unos días, altos funcionarios de inteligencia de EEUU advirtieron a los legisladores sobre las aspiraciones del gobierno chino en el escenario mundial.
"Yo nunca subestimaría las ambiciones del actual liderazgo chino”, respondió el director de la CIA, William Burns, a una pregunta sobre hasta dónde Xi y otros dirigentes estuvieran a punto de llegar para la reunificación de Taiwán.
Un día antes, la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, dijo que Xi y otros dirigentes estarían dispuestos a arriesgarse a un conflicto, a pesar de haber llegado a la conclusión de que Beijing “se beneficia más de prevenir una escalada de las tensiones y preservando la estabilidad de sus relaciones con Estados Unidos”.
"El Partido Comunista Chino está cada día más convencido de que solo puede (alcanzar sus metas) a expensas del poder y la influencia de EEUU”, añadió.
Marco de conflicto
Wade dijo el martes que algunas de las primeras señales de una confrontación en Taiwán “probablemente comiencen muy por debajo del marco de un conflicto”.
"Podría incluir una amplia variedad de actividades, comenzando con cosas como cibernética, bloqueos o un aumento de las violaciones de la zona de defensa aérea de Taiwán y sus aguas territoriales”.
Los militares chinos buscarían también impedir que EEUU suministre un respaldo crítico a las fuerzas taiwanesas como ha hecho con Ucrania.
El espacio
Los militares chinos también tratarían de desafiar a EEUU en el espacio.
“China considera el espacio como una vulnerabilidad potencial para Estados Unido”, dijo Wade, que describió al programa espacial chino como “el segundo después de EEUU”.
"Hay una variedad de cuestiones y capacidades espaciales en China que nos preocupan bastante, ya sean interceptores desde tierra, objetos orbitales o guerra electrónica”, dijo Wade.
"Ellos aceptan el hecho de que nosotros usamos el espacio con mucha eficiencia en nuestras operaciones y capacidades militares y quieren llegar a dominar ese entorno como tratan de hacerlo en casi cada aspecto militar”.
Otro alto funcionario de DIA advirtió el viernes que China está a la cabeza del mundo en el desarrollo de armas hipersónicas.
"Aunque tanto China como Rusia han ensayado con éxito armas hipersónicas y probablemente han emplazado sistemas operativos, China aventaja a Rusia en infraestructura de apoyo y cantidad de sistemas”, explicó el jefe de científicos de DIA, Paul Freisthler, a los legisladores.
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