El presidente Donald Trump está considerando reincorporar EE.UU. al Acuerdo de Asociación Transpacífico, conocido por sus siglas en inglés TPP, informaron el jueves senadores de estados agrícolas que se reunieron con el mandatario en la Casa Blanca.
"Definitivamente, el gran titular que sale de esta reunión es que el presidente dijo que ordenó a Larry Kudlow y al embajador (Bob) Lighthizer para considerar el reingreso a las negociaciones del TPP", dijo el senador Ben Sasse, republicano por Nebraska.
Trump retiró a EE.UU. del acuerdo comercial de 11 naciones, en enero pasado. La Casa Blanca intenta encontrar formas de proteger el sector agrícola, que podría verse gravemente perjudicado por las políticas comerciales del presidente.
Pat Roberts, republicano por Kentucky y presidente del Cómité de Agricultura en el Senado, calificó la decisión de Trump sobre el TPP como "una buena noticia" para el sector agrícola del país. Dijo que Kudlow, principal asesor económico del presidente y Lighthizer, el representante comercial de EE.UU. estarán en contacto con los comités agrícolas de las dos Cámaras del Congreso.
Trump por mucho tiempo criticó el TPP al igual que otros pactos comerciales multinacionales de EE.UU., afirmando que prefiere negociar acuerdos comerciales individuales con cada país, lo que en su opinión da a Estados Unidos una mejor influencia sobre sus socios comerciales.
Pero el riesgo de una creciente guerra comercial con China ha generado preocupación en granjeros y ganaderos estadounidenses que exportan muchos de sus productos.
La senadora Deb Fischer, republicana por Nebraska, también elogió la directiva presidencial, indicando que en momentos que los productores agrícolas están viendo un ciclo descendente, ellos podrán regresar a sus estados e informar a la gente que la prioridad del Presidente son las exportaciones, "y eso tendrá un efecto muy positivo sobre mucha de la incertidumbre que existe".
China ha respondido a la amenaza de Trump de aplicar aranceles a productos chinos por un valor de hasta $ 150 mil millones, anunciando que aplicaría sus propios aranceles a la carne de cerdo estadounidense, la soja, el sorgo, el maíz y la carne.
Esos productos constituyen el principal ingreso de los estados centrales de EE.UU., que conforman el sector agrícola del país, y que ayudaron a enviar a Trump a la Casa Blanca.
El senador John Hoeven, republicano por Dakota del Norte, dijo que se discutió la necesidad del libre comercio y el comercio justo, así como la apertura de mercados y la manera de lograrlo. Una de las sugerencias fue hablar con los demás países que forman parte del TPP para negociar un mayor acceso a los mercados, haciendo más intercambios entre los miembros para presionar a China a que juegue limpio.
"Una guerra comercial con China podría ser particularmente devastadora para las economías rurales, especialmente los porcicultores y los productores de soja y maíz", explica The New York Times, indicando que casi dos tercios de las exportaciones de soja de Estados Unidos van a China.
El gobierno de Trump, dice el diario, había ordenado al Departamento de Agricultura crear un programa para ayudar a los agricultores que podrían ser afectados por los aranceles chinos, y asesores comerciales en el Departamento sugirieron usar un programa llamado Commodity Credit Corporation, para potencialmente comprar miles de millones de dólares en cosechas.
Pero, el programa sería demasiado costoso y requeriría mucho tiempo implementarlo, en momentos que el déficit nacional sigue aumentando.
Muchos expertos agrícolas sostienen que lo más fácil es evitar la guerra comercial con China, mientras economistas afirman que la mejor forma de combatir el crecimiento de China y presionarle a abrir sus mercados es a través de acuerdos multilaterales como el Acuerdo de Asociación Transpacífico, que establece términos comerciales favorables para sus integrantes.
El presidente Trump dijo posteriormente a la reunión con los legisladores y gobernadores: "Estoy orgulloso de anunciar que nos estamos llevando muy bien con respecto a toda la gran negociación que estamos teniendo con China".
Reiteró su queja de que por muchos años, otras naciones se han aprovechado de EE.UU. "No culpo a China; culpo a nuestros representantes, francamente. Lástima que no pudimos hacerlo al revés. Pero no funcionó de esa manera", indicó.
Trump agregó que China está negociando "muy duro, muy largo", y afirmó que cree que se hecho un gran progreso "para abrir y eliminar esos aranceles".
"Creo que vas a ver algunas aperturas de negocios tremendas. El presidente Xi, que es amigo mío, y un hombre que me gusta mucho, creo que a él también le agrado mucho, lo crean o no, pero él apoya a China y yo estoy por nosotros. Así es como funciona", sentenció.